Los ingenieros de montes dicen que no hay que culpar del aumento de los incendios ni a la sequía ni a la falta de inversión

El decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Carlos del Álamo, dijo este viernes que no debe atribuirse únicamente el aumento de incendios que se está produciendo a las condiciones actuales de sequía ni a la falta de inversiones para hacerles frente, sino a las personas que los provocan, que son los verdaderos culpables de los fuegos.
En rueda de prensa, Del Álamo admitió que llama la atención que en las fechas en que nos encontramos se produzcan incendios como los que se están registrando en los Pirineos, y añadió que aunque pueda influir la ausencia de lluvia, lo que sí es evidente es que los fuegos son indicadores de un conflicto en el territorio.
Tras asegurar que no tiene razones concretas para atribuir a la crisis el incremento de incendios a pesar de que haya quien piense que pueden obedecer a ajustes de cuentas por temas laborales, insistió en que los fuegos son "la punta de un iceberg", la señal de que "algo está ocurriendo", y sus únicos responsables son los delincuentes que prenden la llama.
Según Del Álamo, tampoco se puede achacar el incremento de incendios a la falta de inversiones en medidas de prevención, porque realmente no ha habido tiempo suficiente para adoptarlas.
El decano del Colegio de Ingenieros de Montes abogó por desarrollar una política disuasoria que haga desistir a los incendiarios y por profundizar en las causas y motivaciones de los fuegos para conocer las verdaderas razones por las que se producen.
Por otro lado, José María Rábade, experto del área de Economía Ambiental de la institución, destacó la necesidad de abrir un debate sobre los servicios que brindan los ecosistemas y los costes que genera la naturaleza para establecer quién debería encargarse de sufragarlos.
En este sentido, los ingenieros de montes entienden que debe pagar quien se beneficie de los bosques, por lo que no sería descartable establecer una especie de "tasa ambiental" que cubriera dichos costes. También apuestan por adoptar una política forestal que haga rentable el monte.