"Los inmigrantes deben adaptarse a la sociedad que los acoge"

  • Así lo considera Josep Masabeu, quien preside el centro de apoyo socioeducativo Braval, que funciona en el popular barrio del Raval, en Barcelona. El experto prefiere hablar de "acomodación" en lugar de "integración" y apuesta por "espacios comunes de convivencia" donde lograr este objetivo.
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La integración de los inmigrantes se consigue mediante la construcción de "espacios comunes de convivencia", en opinión de Josep Masabeu, presidente del centro de apoyo socioeducativo Braval, situado en el barrio barcelonés del Raval. El experto considera que el lugar idóneo para alcanzar este objetivo es la escuela, donde debe producirse una "mezcla" entre alumnos españoles y extranjeros. 

Durante la presentación en Madrid de su libro 'La República del Raval', Masabeu ha dicho también que “es preferible hablar de acomodación en lugar de integración”, ya que esta primera palabra refleja mejor “la responsabilidad que tienen los inmigrantes para adaptarse a los estándares de la sociedad que los acoge”.

Masabeu, doctor en Pedagogía por la Universidad de Barcelona, considera que “la inmigración es res pública, cosa pública, responsabilidad de todos, y no solo de las administraciones”.  

“No es cuestión –ha precisado- de hacer una lista de obligaciones, sino de actuar con sentido común, de forma que se facilite la adaptación de la segunda generación de inmigrantes”. 

Los extranjeros que viven en España deben cumplir, a su juicio, "los deberes de nuestra sociedad, no porque sean inmigrantes, sino porque son ciudadanos”.

Masabeu estima que los inmigrantes atraviesan cuatro fases durante su experiencia como tales: la supervivencia inicial, la legalización, la agrupación familiar y el deseo del retorno al origen. 

“Esta última etapa supone la querencia de vivir entre nosotros como si vivieran en su país, y esto entraña un riesgo de convertirse en gueto. Hay que procurar que se relacionen por intereses comunes, más que por factores étnicos”, ha alertado.

Braval es una iniciativa del Opus Dei que se propone, a través del voluntariado, promover la cohesión social, luchar contra la marginación, prevenir la exclusión social de los jóvenes y facilitar la incorporación de los inmigrantes a nuestra sociedad. 

Desarrolla su labor en el Raval, donde residen casi 50.000 personas de las que más de 22.000 son extranjeros (el 47,3 por ciento del barrio), de 30 nacionalidades diferentes. 

Se estima además que el 30 por ciento de la población de este barrio barcelonés está en paro, lo que para Masabeu constituye "un factor de riesgo importante”, ya que es “un potencial peligro de desórdenes que debemos superar de forma coordinada”. 

El experto ha dicho que “no estamos ante un riesgo teórico”, pues “hay muchos jóvenes de 16 años nacidos ya en España que no pueden trabajar porque no tienen papeles”. 

El método de Braval consiste en combinar actividades de refuerzo escolar destinadas a españoles e inmigrantes con su participación conjunta en ligas escolares y municipales de fútbol y baloncesto. Por esta organización han pasado desde 1998 unos 900 jóvenes de 30 países, con diez idiomas distintos y nueve religiones. 

Al margen de los trofeos deportivos, Masabeu ha destacado el hecho de que “13 chavales cursan estudios universitarios, uno ya ha acabado sus estudios superiores y 200 están trabajando con contrato”.

'La República del Raval', que prologa Núria Gispert, ex presidenta de Cáritas en España, recoge 47 conversaciones sobre inmigración que han tenido lugar en Braval, que de esta manera se ha convertido en "un centro de reflexión sobre la Inmigración”.

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