Los palestinos entierran a sus muertos en Gaza y Cisjordania

La jornada se anuncia turbulenta, máxime cuando la confrontación podría haber entrado en terreno desconocido.

La violencia se extendió el viernes a la franja de Gaza, donde en los últimos seis años hubo tres guerras con Israel.

La escalada podría continuar con motivo de los funerales de tres palestinos en territorio ocupado, dos en Hebrón, en el sur de Cisjordania, y uno en Shuafat, un explosivo campo de refugiados de Jerusalén oriental, la parte de mayoría árabe de la ciudad.

Otros cuatro palestinos serán enterrados en la franja de Gaza.

Desde el 1 de octubre, cuando fueron asesinados dos colonos judíos en Cisjordania, cuatro israelíes y 17 palestinos, entre ellos seis presuntos agresores, han muerto en esta nueva escalada de violencia.

Este sábado por la mañana se produjo el 13er ataque con arma blanca en ocho días contra israelíes o judíos.

Dos ultraortodoxos judíos fueron heridos de levedad en Jerusalén, y el autor, un palestino de 16 años, fue abatido, según la policía.

Durante la noche aumentó el balance de víctimas en Gaza, en los incidentes más graves desde la guerra con Israel del verano de 2014.

Siete jóvenes palestinos murieron por disparos de soldados israelíes cerca de la barrera de la seguridad, según un nuevo balance de los servicios locales de socorro. Otros 145 palestinos resultaron heridos.

De los siete fallecidos, tres fueron inhumados durante la noche, y los otros cuatro lo serán durante la jornada de este sábado.

Tras lo ocurrido, la pregunta es si habrá una respuesta del lado de Hamas, el movimiento islamista palestino que gobierna en la franja de Gaza.

Durante la noche, un cohete disparado desde Gaza cayó en una zona deshabitada del sur de Israel sin causar heridos, según el ejército israelí.

Cosa excepcional, Israel no efectuó ningún ataque aéreo en represalia, como suele hacer, lo que podría significar que el Estado hebreo no quiere echar leña al fuego en un momento tan delicado.

El disparo de este cohete no fue reivindicado, y no se sabe si lo lanzó Hamas u otro grupo de la franja de Gaza.

Hamas tampoco está interesado en envenenar la situación, según los expertos, ya que todavía se está recuperando de los daños sufridos en la última guerra contra Israel, en julio y agosto de 2014. Pero por otro lado tampoco puede mantenerse indiferente al movimiento en curso en Cisjordania.

Cisjordania y Jerusalén oriental, la parte de mayoría árabe ocupada por Israel desde 1967, son escenario de incidentes violentos que hacen resurgir el miedo a una tercera intifada, tras las iniciadas en 1987 y en el año 2000, que se saldaron con miles de muertos.

Los analistas estiman que todavía no se ha llegado ahí, pero advierten del riesgo de que se produzca un incidente que encienda definitivamente la mecha de un conflicto abierto.

El líder de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, salió de su reserva el viernes y pidió "reforzar y acentuar la intifada".

bur-lal/avl.zm