Los Príncipes ven en Paranal un campo para la ciencia y la industria española

Fuencis Rausell

Paranal (Chile), 24 nov.- Los Príncipes de Asturias resaltaron hoy la participación de España en los proyectos que el Observatorio Europeo Austral (ESO) desarrolla en Chile y vieron en él un campo que puede ser muy fértil para la ciencia y la industria españolas.

En la última jornada de su visita oficial de tres días a Chile, don Felipe y doña Letizia recorrieron las instalaciones que ESO posee en el cerro Paranal, en el norte de Chile, acompañados por la ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

Paranal es uno de los tres observatorios que opera en Chile ESO, la organización astrónoma intergubernamental más importante de Europa, creada en 1962 y constituida por catorce países europeos, entre ellos España, y a la que recientemente se unió Brasil.

"Para España, la incorporación a ESO en 2006 supuso un gran impulso en la producción científica en el ámbito de la astronomía", señaló el heredero de la Corona española en un discurso al término de su visita.

Según dijo, España realiza más del 7% de las producciones científicas en esta rama.

Además, muchos científicos españoles efectúan en Paranal observaciones que complementan las que se hacen en el Gran Telescopio Canarias, situado en las islas españolas del mismo nombre, frente a las costas africanas.

En total, en 2010 los científicos españoles publicaron 140 artículos con información obtenida en instalaciones de ESO, en donde actualmente trabajan 32 investigadores españoles, diez de ellos en Chile.

En veinte años España ha pasado del puesto número treinta en producción científica al noveno lugar en el mundo.

Además, del potencial científico, el Príncipe resaltó la vertiente industrial y económica de la astronomía.

De hecho, según fuentes de ESO, desde la incorporación de España a ESO se han otorgado contratos a la industria española por valor de 17 millones de euros.

España aspira además a obtener nuevos encargos. "La industria española está presente en la construcción de nuevas instalaciones de ESO", recalcó el Príncipe.

Entre ellos se encuentra el gigantesco proyecto ALMA, en el que ESO colabora con sus socios norteamericanos y asiáticos para instalar, también en el norte de Chile, 66 antenas de radiotelescopio.

En este caso, las empresas españolas se adjudicaron contratos por valor de 13 millones de euros sobre un sistema de generación de energía y las antenas del radiotelescopio, entre otras tareas.

El otro gran proyecto emblemático que ESO tiene en carpeta es el European Extremely Large Telescope (telescopio europeo extremadamente grande, o E-ELT), que se levantará en el cerro Armazones, cerca de Panaral.

Ese fue el lugar elegido en 2010 por ESO para construir las instalaciones, para cuyo emplazamiento también eran candidatas las Islas Canarias.

Cuando el E-ELT entre en funcionamiento, a principios de la próxima década, se convertirá en el mayor telescopio óptico y de infrarrojo del mundo gracias a su espejo primario de 39,3 metros de diámetro.

Aunque las Islas Canarias España finalmente no acogerán esta instalación, dos compañías españolas han logrado estar a cargo del diseño preliminar de la cúpula y de la celda del espejo del E-ELT.

Al respecto, la ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, admitió los "motivos científicos" que llevaron a elegir a Chile como emplazamiento.

"Lo respetamos con deportividad y asumimos que España tiene que estar presente en este gran proyecto", apuntó.

Para la ministra, el desarrollo de una nueva industria de la ciencia podría convertirse "en uno de los ejes de la recuperación" de la economía española, sumida en una grave crisis.

El canciller chileno, Alfredo Moreno, resaltó que Paranal disfruta de 330 días despejados al año y que, gracias a las condiciones climáticas del norte del país, Chile posee el 40% de la superficie de los espejos empleados en astronomía en todo el mundo.

En esta visita, los Príncipes de Asturias conocieron el funcionamiento de uno de los cuatro telescopios de 8,2 metros que, junto a otros cuatro de 1,8 metros, conforman el Very Large Telescope (VLT), el telescopio óptico más grande del mundo.

Uno solo de los gigantescos telescopios permite ver 4.000 millones de veces más que un ojo humano, pero si se utilizan en conjunto a modo de interferómetro, esa resolución se multiplica por 25, hasta el punto de que se puede ver un tornillo a 400 kilómetros de distancia.

Don Felipe y doña Letizia pasearon hoy por la plataforma ubicada en la cima de Paranal acompañados por el director general de ESO, Tim de Zeew, y su representante en Chile, Massimo Tarenghi.

Desde allí, en pleno desierto de Atacama, pudieron observar el cerro Armazones, situado a 20 kilómetros de distancia, que hoy en día no es más que una árida montaña, pero que dentro de una década se convertirá en uno de los referentes de la astronomía mundial.

Tras su visita a Paranal, los Príncipes regresarán hoy mismo a España, con lo que darán término a su visita a Chile, en la que se entrevistaron con el presidente, Sebastián Piñera, inauguraron un foro empresarial y se reunieron con la colectividad española en este país.