San Sebastián (España), 25 nov.- Los rumores sobre el posible embarazo de su esposa, Charlene Wittstock, persiguieron al príncipe Alberto II de Mónaco durante el fugaz viaje que realizó hoy a la ciudad de española de San Sebastián (norte).
Allí, el soberano monegasco visitó el Aquarium y rindió homenaje a su tatarabuelo, Alberto I, uno de los precursores, hace más de cien años, de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa.
El príncipe Alberto, que viajó sin su mujer, se vio obligado a posar ante los gráficos con algunas prendas de bebé y peluches que le regalaron los responsables del Aquarium, aunque no aclaró si son ciertas las informaciones que apuntan a su futura paternidad.
Antes de abandonar la ciudad, el príncipe se desplazó al Museo Balenciaga para contemplar cuatro trajes que el prestigioso diseñador español confeccionó para su madre, la princesa Grace Kelly, y que fueron cedidos por la Casa Real Monegasca en 2003.
Alberto de Mónaco es padre de Alexandre Eric Stéphane y Jazmin Grace Rotolo, ambos nacidos de sendas relaciones esporádicas, aunque ninguno de ellos tiene derechos sucesorios al haber nacido fuera de un matrimonio católico, como exige la ley del Principado.
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