Los ruteros ascienden al volcán Villarrica, morada del antepasado de fuego

  • Pucón (Chile).- La expedición de la Ruta Quetzal BBVA ascendió hoy al volcán Villarrica, conocido como Quitralpillán o "morada del antepasado de fuego" en lengua mapuche, y ubicado en la región de la Araucanía chilena, en el centro-sur del país.

Los ruteros ascienden al volcán Villarrica, morada del antepasado de fuego
Los ruteros ascienden al volcán Villarrica, morada del antepasado de fuego

Pucón (Chile).- La expedición de la Ruta Quetzal BBVA ascendió hoy al volcán Villarrica, conocido como Quitralpillán o "morada del antepasado de fuego" en lengua mapuche, y ubicado en la región de la Araucanía chilena, en el centro-sur del país.

El ascenso al Villarrica, de 2.847 metros, constituyó la última de las caminatas de esta edición de la Ruta, por lo que los chicos y chicas la enfrentaron con ilusión y entusiasmo.

La jornada amaneció soleada en la comuna de Curarrehue, donde quedó instalado el campamento el pasado miércoles, lo que permitió observar la impresionante silueta del volcán de laderas nevadas, una imagen difícil de ver cuando la lluvia, como sucedió ayer, difumina su figura entre nubes grises.

Con la meteorología a favor, algo difícil en esa zona de Chile a pesar de ser verano, los ruteros iniciaron el ascenso al más importante de los tres volcanes pertenecientes al Parque Nacional de Villarrica.

Con una extensión de 400 kilómetros cuadrados, el Villarrica está considerado uno de los más activos del país, aunque desde 1971, año en el que sufrió su última explosión, no han vuelto a registrarse más que numerosos episodios menores.

De su cráter, de 200 metros de diámetro, se desprende una fumarola contaste muy fácil de ver en los días más despejados.

Los antiguos mapuches lo consideraban morada de dioses y le rendían culto, casi tanto como los cientos de turistas nacionales e internacionales que cada día ascienden por sus laderas con el objetivo de alcanzar la cumbre, algo habitualmente complicado por estar prácticamente todo el año cubierta de nieve.

En esta ocasión, los expedicionarios de la Ruta Quetzal BBVA tampoco pudieron llegar hasta el cráter, aunque sí tuvieron la oportunidad de realizar el último tramo de la excursión caminando sobre la nieve, gracias a las raquetas que el Ejército chileno facilitó a la organización.

Quizá esos fueron los momentos más difíciles de la caminata por la dificultad que suponía el moverse sobre el suelo helado y el intenso frío, que aumentaba a medida que avanzaba el día y las nubes comenzaban a tapar el volcán

Pero también fueron los más divertidos para los chicos y chicas de la expedición, que organizaron guerras con bolas de nieve e improvisaron rudimentarios trineos con sus capas de agua para deslizarse aprovechando la pendiente.

Apostados en las rocas volcánicas, los ruteros pudieron observar también la belleza del paisaje, en el que los lagos se abren paso a través de los bosque de araucarias, alerces, cipreses, robles, raulís y lingues, entre otras especies.

De frente pudieron contemplar el Lago Villarrica, que, en forma de elipse, ocupa una extensión de 176 kilómetros cuadrados.

Las abundantes lluvias que caen sobre las laderas de las formaciones volcánicas que las circundan rellenan ese y otros lagos con diferentes cuencas fluviales, como el Pucón, el Trancura y el Minetúe.

Tras reponer fuerzas en las instalaciones de la estación de esquí que abre sus puertas al público en los meses de invierno, los expedicionarios comenzaron el descenso en dirección al campamento para descansar, ya que mañana se despedirán de Curarrehue para viajar a Temuco.

Allí volverán a tomar contacto con la cultura mapuche en la comunidad del Sector Piedra Alta y estudiarán la historia local deteniéndose en el terremoto y maremoto que azotó esa zona en 1960.

Temuco será la ciudad en la que se reencontrarán con la figura del premio Nobel de Literatura chileno Pablo Neruda, en la visita que realizarán a Museo Nacional Ferroviario que lleva su nombre y al de la Araucanía.

La expedición de la Ruta Quetzal BBVA afronta sus últimas jornadas en Chile, país que, desde el pasado día 11, ha recorrido tratando de ahondar en sus culturas y tradiciones.

Durante ese tiempo, lo jóvenes expedicionarios han navegado hasta el archipiélago de Juan Fernández a bordo de un buque de la Armada chilena y han convivido con los indígenas de la etnia mapuche, con quienes celebraron la cena de Nochebuena y el día de Navidad.

Neruda ha sido también un importante hilo conductor de la Ruta 2009, que llevó a sus integrantes a visitar dos de sus casas, la que se conserva en Santiago, conocida como "La Chascona", y la de Isla Negra, en la que se encuentra enterrado frente al océano Pacífico.

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