M.Ambiente subraya que éxito de Durban dependerá de avances en reducción CO2

Madrid, 27 sep.- El éxito de la próxima cumbre de Cambio Climático en Durban (Sudáfrica) dependerá de los avances colectivos en la mitigación y reducción de los gases contaminantes y en el desarrollo de estrategias bajas en carbono.

Estas medidas serán de gran importancia, ya que un mayor esfuerzo en materia de mitigación por parte de todos los países reducirá las necesidades financieras para la adaptación, ha indicado la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, durante un desayuno de prensa sobre emisiones de CO2.

"De esta manera se facilitarán los procesos de planificación y coherencia en las políticas nacionales".

Para Ribera, el debate en Durban, del 28 de noviembre al 9 de diciembre, se presenta como una "oportunidad y voluntad" de todos los gobiernos sobre la necesidad de alcanzar objetivos ambiciosos que protejan con eficacia el clima.

Durban debe aplicar "todo aquello que con gran acierto se acordó en Cancún", ya que se recuperó la confianza de lo países entre sí, muy dañada tras la reunión de Copenhague, y la confianza de la sociedad en la capacidad de los gobiernos en liderar avances en el cambio climático.

Para la secretaria de Estado, hay que "implementar" los acuerdos alcanzados en Cancún y asegurar que lo que se dijo en México se va a empezar aplicar, ya que es ahí donde reside la credibilidad de Cancún y el futuro de la próxima cumbre de Durban.

Durante su participación, Ribera ha señalado que el futuro de Kioto es clave para los países europeos, por lo que se deben encontrar fórmulas más ambiciosas que satisfagan las expectativas de todos y permitan la continuidad del Protocolo más allá de 2012.

La secretaria de Estado de Cambio Climático se ha mostrado a favor de consolidar "un sistema multilateral basado en reglas", pues de lo contrario "iríamos hacia un mundo en el cada cual hace lo que puede, lo que sería volver a la ley del más fuerte".

Europa no se debe contentar con lo "ya hecho", ya que sería garantizar "el inmovilismo" de los gobiernos, sino incrementar los niveles de ambición por propios intereses "egoístas".