Madrid. González firma con todas las universidades menos la complutense un acuerdo para reformar los estudios de magisterio

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, firmó este martes con los rectores de todas las universidades públicas y privadas de la región, excepto la Complutense por decisión propia, el convenio con el que se inicia la reforma de los estudios de Magisterio, para mejorar la excelencia en la formación de los futuros maestros.
González suscribió un texto que recoge la exigencia de aprobar Lengua en Selectividad o superar la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) con una nota de nueve sobre 14 para poder acceder a los estudios del Grado de Magisterio en Primaria desde el próximo curso 2014/15.
La Comunidad de Madrid incluye en el convenio una dotación de 1,5 millones de euros para las universidades de la región que imparten Magisterio como incentivo para proyectos en la mejora de la formación de los maestros.
Con esta iniciativa, González cumple el compromiso anunciado en el pasado Debate del Estado de la Región de modificación urgente de los planes de estudio de los aspirantes a maestros.
PROFUNDA REFORMA
El presidente dijo que la Comunidad de Madrid considera “imprescindible y prioritario aplicar una profunda reforma del Grado de Magisterio para que sus colegios públicos cuenten con los mejores maestros tras una formación exigente y de calidad”.
El convenio ha sido firmado por el presidente regional y los rectores de la Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Alcalá de Henares, Universidad Rey Juan Carlos, Universidad Pontificia de Comillas (ICAI ICADE), Universidad San Pablo-CEU, Universidad Alfonso X el Sabio, Universidad Antonio de Nebrija, Universidad Europea de Madrid, Universidad Francisco de Vitoria, Universidad Camilo José Cela y Universidad a Distancia de Madrid.
González señaló que el nuevo texto se marca como objetivo "ahondar en la excelencia educativa de la Comunidad de Madrid a través de la formación de los futuros maestros".
El convenio, suscrito tras seis meses de trabajo conjunto, "aumentará el nivel de los estudiantes que accedan al Grado de Magisterio en las universidades madrileñas, coordinará la mejora de los contenidos de sus planes de estudio y consolidará la calidad de las pruebas de acceso a la función pública de maestro", añadió.
El convenio recoge la próxima implantación de una prueba específica conjunta que deberán superar todos los aspirantes a estudiar Magisterio en las universidades madrileñas.
Esta prueba, que garantizará los principios de igualdad, mérito y capacidad, tendrá como objetivo valorar los conocimientos y las competencias que se consideren imprescindibles para tener éxito en la formación del plan de estudios.
Hasta su implantación se considerará aprobada logrando en Selectividad una nota mínima de cinco en Lengua o superar la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) con una nota final de nueve (sobre 14).
Los estudiantes que quieran acceder a la universidad por vías distintas a la PAU deberán acreditar una nota de admisión igual o superior a un seis.
TITULACIONES DOBLES
En el convenio sellado este martes las universidades públicas y privadas de la región también apuestan por la implantación de titulaciones dobles en el Grado de Magisterio e impulsar la creación del Grado Bilingüe de Maestro en Educación Primaria.
Además, las universidades se comprometen a potenciar en los planes de estudio el conocimiento de aquellas materias que permiten un mejor desempeño de la profesión de maestro, como Lengua o Matemáticas.
Además, la Comunidad de Madrid establecerá convenios sobre el 'practicum' –prácticas- del Grado de Maestro en Educación Infantil y Primaria en centros públicos madrileños con las universidades firmantes del acuerdo.
Estos convenios exigirán a los estudiantes de Magisterio superar la prueba específica de acceso una vez implantada para poder realizar el 'practicum' en los colegios públicos de la región. Hasta su implantación se exigirá haber aprobado Lengua en Selectividad o logrado una nota de nueve en la PAU.
El 'practicum' se regula en los planes de estudio y son las prácticas de iniciación en el aula obligatorias para el futuro docente, en su nivel educativo y especialidad correspondiente, para conocer in situ el funcionamiento de los centros.