Más 80 insurgentes muertos en un ataque de la misión africana en Somalia

Nairobi, 23 jun.- Más de 80 supuestos miembros de la milicia islamista somalí Al Shabab han muerto en Somalia en un ataque de aviones militares de Kenia, informó hoy la Misión de la Unión Africana en ese país (AMISOM), que integra al contingente keniano.

Los bombardeos de campamentos de Al Shabab tuvieron lugar en las localidades de Anole y Kuday, en la región meridional de Baja Juba, informó la AMISOM en un comunicado, sin precisar la fecha de la operación militar.

"Los ataques aéreos de AMISOM en Anole y Kuday en la región de Baja Juba han dejado más de 80 terroristas de Al Shabab muertos", se indica en el comunicado divulgado en la cuenta oficial de la misión africana en la red social Twitter.

"AMISOM seguirá presionando a Al Shabab para liberar más zonas en la próxima fase de las operaciones", agregó la Misión de la UA, cuyas cifras no han podido ser verificadas de forma independiente.

El ataque forma parte de la ofensiva iniciada hace meses por AMISOM, que tiene desplegados en Somalia unos 22.000 soldados, y el Ejército somalí para liberar pueblos controlados por los radicales islámicos.

El anuncio se hizo público una semana después de que Al Shabab se responsabilizara de dos atentados cerca de la turística costa de Kenia que provocaron al menos 60 muertos, si bien el Gobierno keniano atribuyó los ataques a móviles políticos.

Kenia -especialmente Nairobi y la ciudad costera de Mombasa-, ha sido objeto de numerosos ataques desde que, en octubre de 2011, su Ejército entrara en Somalia debido a una oleada de secuestros en suelo keniano que atribuyó a la milicia islamista somalí.

Desde entonces, Al Shabab, que en 2012 anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda, no ha dejado de exigir la retirada de las tropas kenianas.

La milicia radical controla amplias zonas del centro y el sur del Somalia, donde el frágil Gobierno somalí no está en condiciones de imponer su autoridad.

Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.