Médicos de urgencias del Xeral de Vigo denuncian una "situación caótica"

Vigo, 8 mar.- Facultativos del servicio de urgencias del Hospital Xeral de Vigo han denunciado hoy que el centro sanitario, donde el pasado martes murió una octogenaria que llevaba tres horas esperando a ser atendida, vive una "situación caótica".

En un comunicado difundido por el Colegio de Médicos de Pontevedra, que respalda a los facultativos, éstos recalcan que a pesar de esa "situación caótica" en la que trabajan "diariamente", lo hacen "profesionalmente, con dignidad y el máximo respeto a los pacientes".

Garantizan que la valoración de la paciente fallecida, a cuya familia transmiten su "más profundo pesar", fue "completa y rigurosa" si se atiende a los medios disponibles en el área de urgencias, en la que el médico, afirman, "se encuentra completamente solo" al no existir personal auxiliar y de enfermería.

Los facultativos explican que han dado este paso ante "la avalancha informativa" de los últimos días respecto al "desgraciado suceso" del fallecimiento de esta paciente, y porque consideran que desde "distintos estamentos y medios de comunicación" se ha puesto en tela de juicio su profesionalidad.

Lamentan que esas declaraciones "en modo alguno aclaran la situación, sino que la confunden y enredan", e insisten en que "el colapso" de las urgencias del Xeral "no es puntual sino crónico".

Al tiempo, subrayan que cuando se producen estos picos de demanda asistencial, el servicio de urgencias de Xeral "se convierte en una planta de hospitalización", pues los pacientes ingresados que no disponen de cama ocupan todo el espacio disponible, por lo que no se puede absorber la demanda que se sigue generando desde el exterior.

Los facultativos recuerdan que el 5 de marzo, el día en que falleció la octogenaria que esperaba a ser atendida, iniciaron la guardia con 27 pacientes ingresados, 15 en espera de ser atendidos en el área médica, tras su primera valoración, y ni un solo box libre.

Alegan que comunicaron la situación a la dirección médica, que respondió que no se tomaría ninguna medida extraordinaria hasta las 15.00 horas y abundan en que la situación de colapso fue aumentando con el paso de las horas y que se resolvió parcialmente cerca de la medianoche, una hora después de la muerte de la anciana, cuando se pudo empezar a prestar una atención más fluida.