Medio centenar de coches históricos se reúnen junto a la muralla de Ávila

Ávila.- El Paseo del Rastro, situado junto al lienzo sur de la muralla de Ávila, ha acogido hoy la VIII Concentración de Vehículos Históricos y Clásicos, que ha contado con una participación de medio centenar de coches, alguno de los cuales tiene ochenta años de antigüedad.

Se trata de una actividad organizada por el Automóvil Club Ávila, con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad e incluida en el programa de fiestas patronales en honor a Santa Teresa de Jesús.

Cientos de personas han recorrido estas joyas de la automoción, llegada desde diferentes puntos de España y expuestas como en un escaparate junto al principal monumento de la ciudad.

Muchos de los visitantes, aficionados y peatones que transitaban por esa zona de la capital abulense se han detenido junto a algunos de los turismos para recordar viejos tiempos en casos de modelos como el Renault-8 (el 'Escarabajo'), el Seat-600, el Simca-1200 o el Seat Panda, entre otros.

De los 51 vehículos que han participado en esta concentración, menos de la mitad que el año pasado por la meteorología, los que más expectación han despertado en el público han sido un Chevrolet argentino y un Ford procedente de Estados Unidos, ambos del año 1928.

Los paseantes se han hecho numerosas fotografías ante estos dos espectaculares modelos, que parecían extraídos de las películas de principios del siglo pasado.

Otro modelo que ha despertado la admiración del público ha sido un Lotus de dos plazas y color amarillo, procedente del Reino Unido y apodado por su dueño como Robin Hood.

También han podido verse dos Dodge Dort, algún Mini, un Ford Capri, un Seat-1500, un Seat-133 y algún Toyota.

Según ha explicado a Efe el vicepresidente del Automóvil Club Ávila, Miguel Ángel Rodríguez, en este tipo de concentración se distingue entre "coches históricos y clásicos-populares", que son aquellos que en un momento dado ha utilizado cualquiera de las personas que ha transitado hoy por el Paseo del Rastro.

"Como éste lo tuve yo", ha dicho uno de los espectadores, refiriéndose a un Seat Panda, mientras varios chavales se fotografiaban junto al Lotus amarillo.

Rodríguez ha apuntado que se trata de vehículos bien conservados y restaurados en la mayoría de los casos, para que presenten el buen estado que tienen, ya que todos "funcionan" y han pasado la ITV y cuentan con el seguro obligatorio.

Según el vicepresidente del Automóvil Club Ávila, esta afición "no es barata", ya que la restauración de un Seat-600 puede rondar los "2.000 ó 3.000 euros", una cantidad inferior a la de otros turismos históricos.

Los dos turismos de más valor entre los participantes en la VIII Concentración de Ávila han sido el Chevrolet y un Ford, cuyo precio en el mercado puede rondar los 35.000 euros en el primero de los casos y 25.000 en el segundo.