Berlín, 6 jun.- La canciller alemana, Angela Merkel, se prometió hoy incrementar las ayudas a los damnificados por las inundaciones, en su segunda visita a las zonas afectadas y después de que el martes anunciase ya una partida de 100 millones de euros en ayuda urgente.
"Cuando baje la crecida empezarán los análisis de los daños reales. Y naturalmente habrá que ayudar más", afirmó Merkel tras recorrer los puntos más afectados de Bitterfeld, en el este del país.
La situación en esa localidad, que en tiempos de la Alemania comunista albergó un complejo químico altamente contaminante, es de máxima emergencia y se espera que entre hoy y mañana la crecida alcance su punto máximo.
Ya en la sesión parlamentaria de este jueves, en la cámara baja (Bundestag), el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, anunció nuevas ayudas económicas, aunque sin concretar su alcance.
La visita de Merkel a las zonas más afectadas sigue a la realizada el martes, por varios del sur y del este del país, donde prometió el primer paquete de ayudas.
La gira de la canciller se ha comparado con la que en 2002 realizó el entonces jefe del Gobierno, el socialdemócrata Gerhard Schröder, durante las devastadoras inundaciones derivadas de la crecida del Elba, especialmente a su paso por Dresde.
Entonces faltaban unos meses para la celebración de las elecciones generales y se consideró que Schröder había logrado con su buena gestión de la crisis dar la vuelta a unos sondeos en su contra y derrotar a su rival conservador, el bávaro Edmunt Stoiber.
La posición de Merkel es distinta, puesto que se le pronostican quince puntos de ventaja sobre el aspirante socialdemócrata, Peer Steinbrück, lo que no ha evitado los paralelismos entre la "campaña en botas de agua" de Schröder y la actuación de la canciller ahora.
La situación generada por las inundaciones en algunas regiones de Alemania sigue siendo dramática y, mientras que en algunos lugares el nivel de las aguas ha empezado a bajar, se espera que las crecidas alcancen también el norte del país.
En Baja Sajonia la población y los organismos de seguridad se están preparando para una crecida, mientras que en Brandeburgo, estado federado circundante a Berlín, se espera que el Elba, el Spree y el Neisse aumenten considerablemente su nivel durante el fin de semana.
La situación sigue siendo compleja en Baviera, ya que pese a que los niveles de los ríos bajaron sensiblemente respecto a los días pasados, los trabajos de limpieza y reparación de daños implican a miles de voluntarios, equipos de protección civil y soldados.
Unos 5.600 soldados participan en esas operaciones en las distintas regiones del país afectadas por las crecidas de los últimos días.
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