Miles de devotos y peregrinos participarán en el Vía Crucis en Jerusalén

Jerusalén.- Miles de devotos cristianos llegados de todo el mundo tomarán parte hoy en la procesión central de la Semana Santa en Jerusalén, donde recorrerán el supuesto itinerario que hizo Jesús con la cruz al hombro por las calles de la ciudadela antigua.

La ciudad santa ha amanecido hoy con un sol radiante y un cielo despejado, que acompañarán este Viernes Santo a una verdadera marea humana por las catorce estaciones de la Vía Dolorosa, calle que serpentea por Jerusalén y culmina en el lugar de la condena y crucifixión de Jesús.

Es una procesión carente de imaginería y donde destacan los rezos multiculturales, y en la que la multitud se disputa llevar a hombro dos grandes cruces de olivo, de estación en estación, hasta llegar a las últimas cinco dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro.

No son extraños tampoco los pasos de algunos penitentes que hacen el recorrido ataviados de blanco y lacerándose con fustas romanas, una escenificación que entre las estrechas callejuelas de la vieja Jerusalén parece recobrar el realismo de los episodios que condujeron al nacimiento del cristianismo.

El "Vía Crucis", formado por catorce estaciones, comienza en una escuela musulmana donde se sitúa la destruida Fortaleza Antonia y concluye en el Santo Sepulcro, punto neurálgico del evento.

Unos 250.000 agentes del orden israelíes se encargarán de velar por la seguridad de las celebraciones de la semana pascual en la ciudad antigua y la moderna Jerusalén.

Según fuentes de la Policía, no hay medidas excepcionales pese a que en las últimas semanas se han producido disturbios entre jóvenes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, que restringieron los accesos a la Explanada de las Mezquitas en días anteriores.

La celebración de la Semana Santa en Jerusalén coincide con la Pascua judía o "Pésaj", que concluirá el próximo 5 de abril, y hoy, viernes, es además la jornada sagrada para el islam.

Anoche los peregrinos cristianos y feligreses locales asistieron a la tradicional misa en el Huerto de Getsemaní, lugar donde Jesús fue aprehendido por los soldados romanos y conducido a prisión para ser juzgado a la mañana siguiente.