La multitud desafió al frío invernal para acompañar a las ambulancias que trasportaban los cuerpos, entonando la profesión de fe musulmana "No hay más dios que el Dios", constató una periodista de la AFP. Algunos de los cuerpos fueron trasladados en brazos.
Desde que el 1 de octubre estallara una nueva espiral de sangrientos enfrentamientos entre israelíes y palestinos, las autoridades del Estado hebreo retuvieron, como medida de represalia, los cuerpos de todos los palestinos abatidos cuando atacaban o intentaban atacar, según éstas, a soldados o civiles israelíes.
El ejército israelí entregó más de 70 cuerpos, 17 de ellos el viernes, aparentemente para intentar calmar las actuales tensiones, que dejaron ya en tres meses 138 palestinos muertos y 20 israelíes.
Entre los palestinos enterrados el sábado figura Bassel Sedr, cuyo cuerpo estaba en posesión del ejército israelí desde el 14 de octubre, cuando fue abatido después de intentar apuñalar a un agente de seguridad israelí cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
"Bassel fue el primer mártir de Hebrón cuyo cuerpo fue confiscado por los israelíes", afirmó su padre Bassem a la AFP. Después de 80 días de espera, "al fin hemos recibido todos los cuerpos de los mártires de Hebrón", se alegró.
Según las autoridades palestinas, Israel tendría aún los cuerpos de 17 muertos, de los cuales al menos 15 son de palestinos de Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa anexionada y ocupada por Israel.
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