San Salvador, 5 ago.- Miles de salvadoreños participaron hoy en la tradicional "Bajada", masivo acto religioso de las fiestas agostinas que revive la transfiguración de Jesucristo en el monte Tabor luego de haber sido crucificado en el Gólgota.
La "Bajada" tuvo lugar en el frontispicio de la Catedral Metropolitana, en el centro de la capital, tras la procesión del Divino Salvador del Mundo, patrono del país, en cuyo honor se celebran las fiestas agostinas, del 1 al 6 de agosto.
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, encabezó los actos acompañado por su obispo auxiliar, Gregorio Rosa Chávez, y decenas de prelados, sacerdotes y seminaristas.
La procesión salió de la Basílica del Sagrado Corazón después de que el arzobispo ofició una misa, y recorrió varias calles del centro histórico de la ciudad.
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y su esposa, Margarita Villalta, coincidieron con el alcalde capitalino, Norman Quijano, entre los asistentes a la misa, junto a otras personalidades.
Sánchez Cerén, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), le ganó las elecciones presidenciales de marzo pasado a Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Miles de salvadoreños acompañaron la imagen de Jesucristo, vestida de rojo oscuro y dorado, que fue cargada en un anda por decenas de personas, adornada por flores y acompañada por ángeles y otras imágenes religiosas.
Frente a la catedral también se reunían muchos feligreses más que durante varias horas esperaron la llegada de la procesión y la tradicional "Bajada".
La procesión llegó a la catedral en medio de cantos, petardos y fuegos artificiales que iluminaron el cielo y luego se realizó el acto más esperado de la jornada: la "Bajada" o representación bíblica de la transfiguración de Jesucristo en el monte Tabor.
La imagen del Divino Salvador del Mundo fue colocada sobre un gran globo terráqueo, situado sobre la cúspide de una elevada columna de madera que se alzaba frente a la catedral y cuyos costados estaban decorados con imágenes religiosas.
Los miles de feligreses revivieron la transfiguración de Jesucristo cuando el globo se abrió y el Divino Salvador del Mundo ingresó a la columna, de la que surgió minutos después vestido de blanco, entre fuegos artificiales, aplausos, música y el canto del himno nacional.
El arzobispo dijo que Jesucristo surgió "vestido de blanco resplandeciente, como lo vieron los apóstoles en la cumbre del monte Tabor", y que "lo blanco evoca la pureza, la alegría y la admiración".
"Año con año volvemos a vivir el misterio de la transfiguración" de Jesucristo, que ojalá contribuya a "una transfiguración de nuestro país", remarcó Escobar.
Las fiestas agostinas, que comenzaron el pasado 1 de agosto, culminarán este miércoles con una misa en la Catedral Metropolitana.
Al menos 51 personas han muerto durante las vacaciones en El Salvador, durante las cuales unos 36.441 policías, militares, socorristas y otras personas brindan seguridad y auxilio.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios