Moscú, 29 may.- Rusia considera que algunos países del golfo Pérsico frenan la convocatoria de la conferencia sobre Siria, reveló una fuente diplomática próxima a la delegación que estuvo con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en su reciente reunión en París con su homólogo de EE.UU, John Kerry.
"El principal factor que dificulta la convocatoria de la conferencia es la postura y las provocaciones" de los países del golfo Pérsico aliados de Occidente, señaló el diplomático en un artículo publicado hoy por el diario ruso "Kommersant".
Moscú ha denunciado que las resoluciones sobre Siria propuestas a la Asamblea General de la ONU y al Consejo de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, que cargan toda la culpa del conflicto sobre el régimen de Damasco, así como el levantamiento del embargo de armas de la UE a la oposición siria, no ayudan a una solución política.
"Detrás de todo esto están los países del golfo Pérsico. Y otros países occidentales les siguen la corriente por algún motivo. (...) Resulta así que el rabo persigue al perro", aseveró el diplomático ruso.
La diplomacia rusa está convencida de que "si no se celebra o fracasa la conferencia, los actores internacionales que persiguen un cambio de régimen en Siria cargarán todas las culpas sobre Rusia para justificar posibles acciones sin su apoyo, y por tanto sin el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU".
Rusia considera que la conferencia propuesta el 7 de mayo pasado por Moscú y Washington no se celebrará si Occidente no presiona a los rebeldes para que decidan quién les representará en las negociaciones y dejen de poner como condición previa la renuncia de Asad.
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