Muere una mujer tras ser picoteada en las piernas por un gallo agresivo

Los gallos son considerados como animales poco agresivos y en la mayoría de los casos domésticos junto a las gallinas, pero un reciente informe del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EEUU (CDC) sobre las enfermedades que generan los pollos en los humanos, desvela un suceso sobre una mujer que perdió la vida tras ser picoteada por un gallo agresivo que le dio un picotazo letal en una vena varicosa de su pierna.

El informe, publicado en la revista 'Forensic Science, Medicine and Pathology', señala que la mujer de 76 años estaba recolectando huevos en su casa de Australia cuando el animal atacó su pierna izquierda. La mujer falleció y la autopsia reveló más tarde dos pequeños cortes en la pierna, uno de ellos en una vena varicosa. 

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La causa de la muerte fue el desangramiento provocado por los picotazos del gallo. El ataque es considerado como “raro” por el autor del informe, quien explicó en ‘LiveScience’ que “demuestra que incluso los animales domésticos más pequeños pueden ser capaces de infligir lesiones letales si hay vulnerabilidades vasculares presentes”.

Cualquier vena superficial puede convertirse en varicosa, es decir, que se vuelve retorcida y agrandada. Normalmente son más comunes en las piernas y además de ser un problema estético, también pueden causar dolor y malestar. Si empeoran pueden dar lugar a úlceras, sangrados o coágulos de sangre.

Su aparición está asociada a múltiples factores como la edad, el embarazo o la obesidad, pero el origen más común es permanecer largos periodos de pie o sentado. Para evitar que empeoren y calmar el dolor es fundamental hacer ejercicio y elevar las piernas.

En el caso de la mujer fallecida, esta no solo tenía venas varicosas, sino que sufría otros problemas de salud como alta presión sanguínea y diabetes tipo 2.