Al menos 53 personas han muerto y otras 56 han resultado heridas como consecuencia de un atentado perpetrado este lunes en el Hospital Civil de Quetta cuando decenas de personas acompañaban al cadáver del presidente de una asociación de abogados que había sido asesinado a tiros horas antes, ha informado la cadena de televisión local Geo Tv.
El ministro principal de Baluchistán, Sanaulá Zehri, ha asegurado que el ataque ha sido obra del Servicio de Investigación y Análisis de India (RAW, la agencia de Inteligencia india) y que ha sido un ataque suicida. En este sentido, ha asegurado que los terroristas buscaban un objetivo fácil. "Incluso en tiempos de guerra nadie ataque un hospital", ha asegurado.
El ataque ha comenzado con una explosión que se ha registrado cuando el cadáver de Bilal Kasi, presidente de la asociación de abogados de Baluchistán, ha llegado al departamento de urgencias del centro sanitario. Kasi había fallecido horas antes este lunes tras ser abatido a tiros por hombres armados en la zona de Mano Jan, un suceso en el que resultó herido Baz Muhammad Kakar, expresidente de la misma asociación y que murió posteriormente por la gravedad de las heridas sufridas.
Tras la deflagración, según la Policía, varios hombres armados han abierto fuego en el hospital. La mayoría de los heridos son abogados y periodistas que habían acudido al centro sanitario al escuchar las noticias sobre el ataque contra los dos letrados, según han informado varios testigos de los hechos.
En el atentado con bomba han muerto un camarógrafo de Aaj News y otro de Dawn News ha resultado gravemente herido. Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y han activado inhibidores de frecuencia para impedir más atentados con explosivos.
Las autoridades han decretado el estado de emergencia en todos los hospitales de Quetta. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de este atentado. La capital de Baluchistán ha sufrido varios atentados en los últimos meses. En mayo de 2016, dos personas murieron y otras cinco resultaron heridas por una explosión en la Universidad de Baluchistán.
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, ha condenado el atentado y ha ordenado al Gobierno regional que arreste a los autores del ataque. "Nadie podrá alterar la paz en la provincia", ha subrayado el 'premier'.
La Asociación de Abogados del Tribunal Supremo ha anunciado una semana de luto por el atentado y los abogados del Tribunal Superior de Lahore han convocado una manifestación para mostrar su repulsa por el ataque contra sus compañeros.
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