Alrededor de ocho ataques de lo que se cree que eran aviones rusos han herido a decenas de personas y reducido a escombros varios edificios de varias plantas en zonas residenciales del noroeste de la ciudad, según las citadas fuentes.
"Todavía estamos sacando cuerpos de entre los escombros", ha contado Issam al Idlibi, un trabajador de protección civil, precisando que la mayoría de las víctimas son civiles y que el balance de muertos probablemente aumentará.
La extensión de los daños y los escombros tienen el sello distintivo de un ataque ruso, han comentado dos testigos, sin que por el momento Moscú haya mencionado estos supuestos bombardeos.
Los aviones rusos han atacado varias localides en la zona desde que entraron en el conflicto en Siria en septiembre de 2015 para apoyar al Gobierno de Bashar al Assad. Sin embargo, activistas y residentes han dicho que se ha reducido el número de bombardeos rusos en la provincia de Idlib desde el acuerdo de alto el fuego facilitado por Moscú y Ankara a finales de diciembre.
Los aviones de la coalición liderada por Estados Unidos también han llevado a cabo bombardeos en la provincia, un importante bastión de los yihadistas, muchos de los cuales están afiliados con el Frente Fatá al Sham, antigua filial de Al Qaeda en el país.
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