Mugabe clama ante la ONU que no hay gays en Zimbabue

Robert Mugabees uno de los tiranos más longevos de África, tiene ya 91 años y lleva gobernado Zimbabue desde hace 35, cuando liberó a la por entonces Rodesia del sur del yugo colonial británico.

Como buen sátrapa, suspende en Derechos Humanos. No solo es un racista, como demuestran las purgas a la etnia ndebele durante la década de los 80 y la expulsión de los escasos granjeros blancos que quedaban en el país tras la independencia, también es un homófobo redomado.

Su homofobía ha vuelto a quedar patente a nivel internacionalcuando en su reciente comparecencia en la 70º Asamblea General de las Naciones Unidas ha vociferado ante los allí presentes un aclaratorio "¡no somos gays!", dando por hecho que ninguno de sus compatriotas tiene gustos de esa índole.

"Rechazamos la politización de este tema tan importante y la aplicación de un doble rasero para victimizar a los que piensan y actúan de forma independiente a las normas de nuestro país. Rechazamos todo intento de prescribir nuevos derechos contrarios a nuestros valores, normas, tradiciones y creencias", explicó antes de ese "¡no somos gays!", que levantó algunos tímidos aplausos y alguna que otra risa.

A lo largo de su discurso, Mugabe también aprovechó para pedir que eliminaran las sanciones económicas que desde 2008 Europa y Estados Unidos impusieron al país tras los fraudulentos comicios de ese año, en cuya segunda vuelta los observadores internacionales apreciaron la nula posibilidad de votar de manera libre."Vete al infierno"

No es el primer episodio de contundencia dialéctica contra la homosexualidad. Mugabe siempre ha sido claro al respecto y ha utilizado la cultura, los valores y la religión -"Cristo como nuestro Señor prohibió la sodomía a la humanidad"-como excusa para su beligerancia contra los homosexuales, a los que llegó a amenazar con cortarles la cabeza durante un mitín.

No solo los homosexuales reciben sus furiosas declamaciones, incluso líderes internacionales ya saben de lo que es capaz el viejo tirano. En 2012, el primer ministro británico, David Cameron, recibió un "¡vete al infierno!" como respuesta después de que le pidiera más respeto por la comunidad gay.

Después de la reciente aprobación de los matrimonios de personas del mismo sexo por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos, Mugaba incluso bromeó al asegurar que viajaría hasta Washington para ponerse de rodillas y pedir matrimonio a Barack Obama.

"Desde que el presidente Obama respalda el matrimonio entre personas del mismo sexo también aboga por la existencia de las personas homosexuales. Además, goza de una fisonomía atractiva", dijo para concluir con su particular chanza.

Zimbabue cuenta con una medieval y mojigata legislación contra los llamados delitos sexuales, en la cual la homosexualidad está penada desde 2013. Una corriente arcaica que todavía persigue al continente africano a nivel legislativo, pues si bien en el resto del mundo se ha normalizado la situación de los homosexuales, todavía son constantes las agresiones, y otro tipo de violencias, contra esta comunidad.