Murcia. 70.000 euros para la familia de un paciente que murió por no detectársele la rotura de la aorta

El Servicio Murciano de Salud (SMS) ha indemnizado a la familia de un paciente con la cantidad de 70.000 euros por la defectuosa asistencia sanitaria que conllevó su muerte, al dársele de alta en el Servicio de Urgencias del Hospital Rafael Méndez de Lorca (Murcia) sin detectar que sufría la rotura de la aorta.
Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, los hechos se remontan al 10 de mayo de 2009 cuando el hombre, de 69 años de edad, acudió a Urgencias de dicho hospital aquejado de un fuerte dolor abdominal, náuseas y vómitos.
Allí le realizaron analítica de sangre y orina, radiografía y electrocardiograma, informándose a la familia de que se observaba líquido en el abdomen, que no era sangre ni pus y que no era el suficiente para tener que intervenir al hombre, por lo que se le dio el alta sin que las molestias con las que llegó hubieran desaparecido.
El paciente, que abandonó el hospital muy pálido y sin ningún tratamiento prescrito, falleció en su casa unas horas después a consecuencia de una hemorragia secundaria por ruptura de la aorta abdominal.
La viuda e hijos del hombre denunciaron lo ocurrido y un informe médico estableció que la valoración realizada al paciente, tanto clínica, analítica y radiológica como evolutiva resultó insuficiente para llegar a un diagnóstico certero de la etiología del síndrome doloroso abdominal que presentaba.
Según este informe, no se tuvieron en cuenta alteraciones clínicas y electrocardiográficas como la taquicardia que padecía desde su recepción en Urgencias, sugestivas al menos de patología cardiaca, ni hallazgos patológicos demostrados en la ecografía realizada, como causa posible del cuadro que presentaba.
Tampoco se realizó valoración seriada electrocardiográfica ni de enzimas cardiacos previamente patológicos, ni se solicitó realización de TAC abdominal para valorar de modo más preciso el origen del líquido abdominal encontrado en la ecografía.
Por todo ello, hubo una pérdida de oportunidad de diagnóstico y sobre todo de tratamiento, aun conociendo que la tasa de mortalidad por ruptura de aneurisma de la aorta abdominal es considerable incluso en el medio hospitalario.