Harmonie-Rose Ivy Allen perdió sus extremidades cuando tenía 11 meses por una meningitis B, pocos días después de haber comenzado a andar. Los médicos dijeron que era muy difícil que esta niña británica sobreviviese y sufrió una terapia intensiva durante cuatro semanas para salir adelante.
Ahora, un año después y tras una dura lucha, sus padres le han hecho un regalo por el que ha vuelto a sonreír. Una muñeca que ha sido diseñada sin extremidades ha causado que se sienta identificada y que no se vea como un caso excepcional en el mundo.
La niña se ha adaptado a su nueva forma de vida, pero su madre creía que jugar con muñecas que se parecen a ella ayudará a Harmonie-Rose para no sentirse aislada, y crecer con una actitud más positiva. "Le quita las prótesis y se sienta con ella”, asegura la madre.
La idea era darle a Harmonie la muñeca para su cumpleaños, en noviembre, pero su madre no pudo resistir y decidió sorprender a su hija con esta versión creada gracias al trabajo de la compañía A step ahead prosthetic, que fabricó la muñeca específicamente.
"Harmonie nunca ha visto a nadie más que sea un amputado cuádruple, por lo que me alegra que ahora tenga una muñeca con la que se identifique. Estoy segura que será su ‘mejor amiga", dijo su madre.
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