Nuevo cardenal español avisa de que el papa no traicionará fe de la Iglesia

  • El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián Aguilar, que será nombrado cardenal en febrero, ha afirmado hoy que el papa Francisco tiene un don de "sencillez" y emplea un lenguaje "que llega al corazón", pero ha advertido de que nadie debe esperar que "traicione la fe ni la moral" de la Iglesia.

Málaga, 13 ene.- El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián Aguilar, que será nombrado cardenal en febrero, ha afirmado hoy que el papa Francisco tiene un don de "sencillez" y emplea un lenguaje "que llega al corazón", pero ha advertido de que nadie debe esperar que "traicione la fe ni la moral" de la Iglesia.

Tras una jornada "agotadora" de llamadas de felicitación por su designación como cardenal y haber conciliado el sueño "con la ayuda de una pastillita", monseñor Sebastián ha comparecido en una rueda de prensa en la que ha abordado desde su relación con el papa, a temas de actualidad como la ley del aborto o la enseñanza de Religión.

"Ahora parece que hay muchos disidentes de la Iglesia que quieren llevarse al papa a su terreno. Se equivocan", ha aseverado el arzobispo, quien ha dejado claro que el pontífice "no va legitimar el aborto" ni el matrimonio homosexual.

Conoció a Jorge Mario Bergoglio en 1996, cuando éste vino a España a dirigir unos ejercicios espirituales, y a Sebastián le sorprendió que el entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires le dijese que era discípulo suyo porque había leído lo que había publicado, lo que creó "cierta cercanía" entre ambos.

En la actualidad, hay "cierta relación que no se puede decir que sea una gran amistad", que monseñor Sebastián ha resumido en que "él sabe que existo -ha señalado- y yo le tengo una gran estima y admiración".

Del papa Francisco ha destacado su "profunda espiritualidad" y ha apuntado que "pondera mucho las cosas, discierne, consulta, pero no se arredra ante las dificultades", y le ha definido como "un hombre bien preparado y muy decidido, deseoso de contribuir a vigorizar religiosamente la Iglesia".

A sus 84 años, monseñor Sebastián ha reconocido que "no esperaba nada de nadie" y está "muy contento" por su nombramiento como cardenal -con el que España cuenta con diez purpurados-, labor que espera poder cumplir desde Málaga, ciudad que eligió para su retiro.

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