¿Ocupar los Campos Elíseos? El movimiento 'indignado' no funciona en Francia

  • A los franceses simplemente no les convence el movimiento 'indignado'. Los intentos galos por lanzar movimientos como el de los "indignados" en España han caído hasta ahora en saco roto.
¿Ocupar los Campos Elíseos? Non, merci!
¿Ocupar los Campos Elíseos? Non, merci!
Lionel Laurent | Reuters

Hordas de manifestantes furiosos, acampadas de protesta y enfrentamientos con la policía se han convertido en algo frecuente en Madrid, Roma, Nueva York y Londres. Pero en París, pese a su historia de revoluciones, a los franceses simplemente no les convence.

Aunque algunos activistas esperan reavivar la llama este viernes a tiempo para la cumbre del G-20 en Cannes, los intentos galos por lanzar movimientos como el de los "indignados" en España o las sentadas antibanqueros al estilo de "Ocupad Wall Street" al otro lado del canal de La Mancha y del Atlántico, que han reunido cientos de miles de partidarios, han caído hasta ahora en saco roto.

En mayo, unas 1.000 personas se reunieron en la plaza de la Bastilla, lugar histórico desde la caída de la detestada prisión homónima ante los revolucionarios en 1789, pero la policía los desalojó. Las marchas siguientes atrajeron a unos cientos de personas, pero no lograron arraigar y la temporada de vacaciones veraniegas frenó las muestras de descontento.

Los líderes estudiantiles han depositado sus esperanzas en un nuevo intento: "Ocupad La Défense" - el distrito empresarial al oeste de París, donde se encuentra la sede del banco francés Société Générale, entre otros -, el próximo viernes. Pero admiten que provocar revuelo es difícil estos días, incluso con el G-20 en Cannes.

"No sabemos cómo va a ir (...) esperamos que despegue, pero la verdad es que no lo sabemos", dijo Baki Youssoufou, un licenciado de la Sorbona de 30 años líder de un sindicato estudiantil que participa en los actos.

"¿Veremos los mismos números que vimos en Madrid o Nueva York? No lo creo. Necesitamos unas semanas más para eso".

¿Qué le ha pasado al país donde se produjo el histórico mayo del 68, o las huelgas de 1995 que lograron derrotar una reforma de las pensiones? No mucho, dicen algunos, lo que es precisamente la clave.

Mientras que los londinenses pueden relacionar los rescates a los bancos con el recorte en los servicio públicos, y los madrileños pueden espantarse por el récord de cinco millones de parados en España, a los franceses no les ha llegado aún el turno.

Pese a una economía titubeante y a los altos niveles de deuda pública, los hogares franceses aún son solventes, la generosa red de seguridad social sigue en pie y el desempleo, aunque aún alto, ha bajado desde el pico de la recesión en 2009.

"En EEUU, puedes sentir de verdad la crisis. Barrios enteros la sienten", explicó Mabrouk Sassi, un abogado que trabaja en París. "Aquí, ¿qué hemos notado en realidad, pese a nuestra colosal deuda (pública)?".

La frustración detrás de las protestas en Londres y Nueva York es también más amplia y por lo tanto menos atractiva ante las preocupaciones más locales que suelen provocar las protestas francesas, según Sassi.

Pero el partidario de "Ocupad La Défense" Youssoufou espera que algo cambie, si no ahora, al menos pronto.

Con la nota "AAA" de la deuda francesa bajo una posible amenaza, ya no será tan difícil convencer a la gente de que Francia podría seguir el camino de países como Grecia o España, o de que todo el sistema debe cambiar, dice.

Él cree que hasta ahora, muchos de los problemas han tenido que ver con la oportunidad o la logística. También está algo perplejo porque muchos de sus compañeros activistas están evitando implicar a los barrios deprimidos de París por miedo a estigmatizar a las minorías negras y árabes.

"Muchos de nosotros en Francia pensamos que lo que pasó en España nunca podría pasarnos a nosotros", dijo. "Ahora, con el hecho de que la nota de Francia podría bajar y traer consecuencias catastróficas, la idea de que un día podamos ir a la quiebra como Grecia está más cerca".

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