ONG aplauden metas de Brasil para cambio climático pero lamentan poca ambición

  • Las metas anunciadas en la ONU por Brasil para frenar el calentamiento global fueron bien recibidas por ambientalistas, aunque el plan para detener la deforestación de la Amazonia fue calificado de poco ambicioso.

Los especialistas juzgaron positivamente que el país se haya convertido en el primero en vías de desarrollo en asumir objetivos voluntarios absolutos -que no dependen de cambios en los escenarios económicos- y con la obligación de revisarlos en cinco años.

La presidenta de Brasil, uno de los gigantes emergentes considerados clave para un acuerdo ambicioso sobre el cambio climático en la conferencia mundial de París en diciembre, (COP21) anunció el domingo en la ONU que buscará reducir en 37% sus emisiones de carbono para el 2025 y 43% para 2030.

"Brasil hizo un anuncio importante que debe influenciar a otros países en desarrollo a asumir un papel activo en el acuerdo global sobre clima. Es un mensaje positivo, pero creemos que podría haber sido más osado (...) y faltan muchos detalles y números", dijo a la AFP André Ferreti, gerente de estrategias de conservación de la Fundación Grupo Boticario.

"Es alentador ver que Brasil se enfoca en desarrollar una economía de bajo carbono invirtiendo en energías renovables", resumió en un comunicado Rachel Biderman, directora en Brasil del World Resources Institute (WRI), una entidad que desarrolla políticas públicas sobre el tema.

En contrapartida, el objetivo de restaurar 12 millones de hectáreas de bosques y eliminar la tala ilegal en la Amazonia para 2030, que ya había sido anticipado, fue motivo de críticas.

"Prometer en la ONU que habrá tala cero solo en la Amazonia, no en todo el país, y de aquí a 10 años es vergonzoso. Sobre todo, cuando la deforestación ilegal cero es una obligación que está en la ley brasileña, independientemente de la convención del clima", resumió Ferreti.

En la misma línea se manifestó el Observatorio del Clima, red de organizaciones dedicadas a estudiar el calentamiento global, que calificó a ese capítulo como el "punto débil" de la agenda.

La séptima economía del mundo, que es el país con mayor cantidad de especies del planeta y también uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, llevará estas propuestas a la COP21, que reunirá a 195 países con el objetivo de alcanzar un acuerdo para limitar a un máximo de 2 grados el calentamiento del planeta en relación a la temperatura de la era preindustrial.

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