Oxfam cumple 70 años en alerta por el aumento de la pobreza en países ricos

Cynthia de Benito

Londres, 5 oct.- La ONG británica Oxfam celebra hoy su 70 aniversario en alerta ante el aumento de la pobreza que la crisis económica ha provocado en los países desarrollados, mientras continúa su trabajo en otros escenarios tradicionalmente necesitados.

Desde su creación en 1942, la lucha contra las hambrunas ha llevado a esta organización no gubernamental (ONG) fundada en Oxford (este de Inglaterra) en general a países en vías de desarrollo, si bien esta tendencia empieza a cambiar, con el aumento de la miseria en Estados de la eurozona.

Según explicó a Efe el director de Campañas y Políticas de Oxfam en el Reino Unido, Phil Bloomer, la grave situación económica por la que atraviesan algunos países europeos ha hecho que en los últimos años aumente el número de personas del llamado "primer mundo" que necesitan de su ayuda.

En Gran Bretaña, por ejemplo, Bloomer identifica un "aumento de la desigualdad" como consecuencia de la crisis que ha motivado un crecimiento "enorme" de ciudadanos que sufren necesidades, y su previsión es que la tendencia siga al alza.

"Si hay un aumento del desempleo y del precio de los alimentos habrá personas que estén al borde de la quiebra", advierte, para explicar que esta situación ya no es una excepción, sino un problema más en su lista.

¿Significa esto que Oxfam podría también llevar ayuda humanitaria a países al límite, como Grecia?

Bloomer reconoce que "ha habido discusiones" para decidir si vuelven, tantos años después, al escenario de su primera misión humanitaria, y señala que todavía "no hay decisión" al respecto.

Abastecer a Grecia fue el motivo de su nacimiento hace ya 70 años, en plena Segunda Guerra Mundial, para ayudar a un país acosado por la ocupación nazi y romper el bloqueo a la entrada de alimentos por parte de los aliados.

Para el resto de países europeos que necesiten asistencia humanitaria, remarca Bloomer, habrá que consultar a los delegados de cada territorio, en los que reside la capacidad última para pedir ayuda.

La crisis de la eurozona se une a otros escenarios "históricos" para la organización, como la República Democrática del Congo, donde hay trabajadores que llevan 17 años, o la región del Cuerno de África.

Precisamente este territorio, azotado en 2011 por una grave sequía que provocó una de las mayores hambrunas que se recuerdan en la zona, constituye el ejemplo de lo que Bloomer denomina "cambios erráticos".

"Cada vez se producen eventos más extremos y más frecuentes", señala, y son los causantes de estos cambios los que centran la atención de Oxfam, que busca, en palabras de Bloomer, "adaptarse a la realidad" de los países.

Oxfam ha ido expandiéndose en las últimas décadas, de Grecia al resto del mundo, pero siempre con el mismo objetivo: erradicar las hambrunas y lograr un reparto más equitativo de la riqueza.

Para cambiar la situación de un territorio, explica este director de Campañas, se trabaja en tres aspectos esenciales: incrementar la igualdad social, acelerar el crecimiento económico y buscar la sostenibilidad desde el respeto al cambio climático.

No es un ideal imposible. Bloomer destaca como paradigma el caso de Brasil, que durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva redujo la pobreza a la mitad gracias a una redistribución de la riqueza, todo un logro que aporta "mucha esperanza para el futuro".

Actualmente, Oxfam está presente en 92 países donde tiene desplazados a un total de 4.000 trabajadores, a los que se unen un importante número de voluntarios que venden toda clase de objetos, desde ropa hasta libros, en las tiendas oficiales de la asociación.

Con los años, el personal desplazado se ha ido sustituyendo por trabajadores locales, que se han convertido en un gran activo para la organización, especialmente en América Latina, donde casi el total de sus colaboradores son originarios de la región.