Padre del gemelo que nació en el coche cortó el cordón con tijeras infantiles

  • El padre de un gemelo que ha nacido dentro de un coche en Toledo cortó el cordón umbilical de su hijo con tijeras de manualidades infantiles y, ya recuperado del susto, afirma que su hijo Álvaro, el que nació en el asiento del copiloto, es el "inquieto" de los dos bebés, que están perfectamente en el Hospital.

Lidia Yanel

Toledo, 30 jun.- El padre de un gemelo que ha nacido dentro de un coche en Toledo cortó el cordón umbilical de su hijo con tijeras de manualidades infantiles y, ya recuperado del susto, afirma que su hijo Álvaro, el que nació en el asiento del copiloto, es el "inquieto" de los dos bebés, que están perfectamente en el Hospital.

En la madrugada de ayer, sábado, Noemí, de 30 años, dio a luz al primero de sus gemelos en el interior del coche cuando se dirigía al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde nació el segundo bebé una hora más tarde.

Eran las 5:30 horas de la madrugada cuando Álvaro decidió que "ya estaba preparado" y provocó un parto que ha salido bien, aunque "si lo piensas dices 'lo que podría haber pasado'", según ha explicado a Efe esta tarde Pablo, el feliz padre de Álvaro y Alonso, de apenas día y medio de vida, y de Carla, de poco más de tres años.

Era la semana 36 de gestación y Noemí se despertó con dolores en su casa del barrio toledano de Azucaica.

La madre y la hermana de Pablo se quedaron al cuidado de Carla, que dormía, y los padres se subieron al vehículo para acudir al Hospital Virgen de la Salud, situado a unos veinte minutos en coche de su casa.

"No llegamos ni a mover el coche. Ayudé a subir a mi mujer, fui al asiento del conductor, arranqué y no me dio tiempo ni a quitar el freno de mano. 'Que nace', me dice. Y yo miro y veo media cabeza fuera. La miro a ella, miro abajo, llevaba un vestido y veo como salía el niño", explica con emoción el padre.

Bajó con rapidez del asiento, fue hacia la puerta del copiloto, abrió y cogió al niño con sus manos: "yo solo sujetaba para que no se cayera, nació solo", asegura.

La madre y la hermana avisaron a los vecinos y llamaron al servicio de emergencias 112 que les dijeron que enviaban dos UVI -una para la madre y otra para el bebé- y pusieron en contacto telefónico a Pablo con un médico, que le explicó que lo más importante era mantener al recién nacido caliente y cortar el cordón.

"Yo no me atrevía porque no veía. Estábamos a oscuras, con la luz de la farola de la calle y la tenue luz que da un coche. Fíjate que ni me percaté de que el coche estuvo todo el tiempo en marcha", añade el padre.

El médico insistió en que había que hacerlo cuanto antes, así que Pablo pidió unas pinzas de la ropa, presionó el cordón con ellas y con unas tijeras infantiles de trabajos manuales del vecino, de las que no tienen punta, cortó el cordón. "Las que tuviera más a mano", asegura.

Lo demás fue más sencillo: envolvieron a Álvaro en dos toallas de baño, también prestadas por un vecino, y cuando llegó la Policía Local el niño ya estaba arropado y en brazos de una vecina.

Al momento llegó una primera UVI que se llevó a la madre, que aún no había dado a luz al otro gemelo, y poco después la segunda, para llevar a Álvaro al Hospital. Alonso nació finalmente en el paritorio del Virgen de la Salud.

Pablo se atreve a esbozar unos primeros rasgos de sus hijos gemelos: "Álvaro está como más espabilado, más adelantado. Es el que provocó el parto, el que lo revolucionó todo. Es el que mejor come, el que más guerra da, el más inquieto. Alonso es más tranquilito. Álvaro es el que la lió".

La madre se ha recuperado mejor que del parto de la hija mayor, según Pablo, y piensan que quizá mañana reciba el alta, aunque los bebés, al ser prematuros, deberán quedarse algunos días más en el Hospital.

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