Periodismo y literatura, dos caras del oficio de escribir

  • La columna periodística y la literatura son dos caras de una misma actividad, la escritura, con puntos en común y diferencias, como han señalado hoy Manuel Vicent, Almudena Grandes, Antonio Soler, Arcadi Espada y Justo Navarro, que cultivan ambas disciplinas.

Málaga, 10 ene.- La columna periodística y la literatura son dos caras de una misma actividad, la escritura, con puntos en común y diferencias, como han señalado hoy Manuel Vicent, Almudena Grandes, Antonio Soler, Arcadi Espada y Justo Navarro, que cultivan ambas disciplinas.

Estos autores han participado en la mesa redonda "¿La columna en el Parnaso de la literatura?", dentro del encuentro sobre columnismo de opinión, organizado por la Fundación Manuel Alcántara y la Universidad de Málaga.

Manuel Vicent considera que, para que una columna sea considerada como tal, debe ocupar el mismo lugar en el periódico y tener el mismo espacio y una periodicidad concreta, "como una garita desde la que uno dispara".

"El opinador es uno que opina de todo lo que no sabe", según Vicent, que ha comparado la situación actual del periodismo "con un río que tiene una ribera analógica y otra digital, en la que hay una selva inexplorada".

"Somos la generación de los últimos mohicanos, que vamos a apagar la luz y a cerrar la puerta de la prensa escrita", ha apuntado Vicent, que ha admitido que es "una idiotez ir al quiosco a comprar algo que sabes que ya no es verdad".

Almudena Grandes se siente ante todo escritora y "comprometida con la literatura", por lo que sus columnas son "un ejercicio literario" y están planteadas "como un relato, con tres párrafos que corresponden al planteamiento, el nudo y el desenlace".

Por ello, la literatura es "indisoluble" de su trabajo. Grandes sostiene que "el oficio de escribir consiste en mirar el mundo y contar lo que uno ve" y que "el compromiso es inherente a la literatura", puesto que ésta supone "tomar posición ante la realidad".

Arcadi Espada ha asegurado que al escribir una columna no tiene "la sensación de hacer otra cosa que una operación literaria" y ha resaltado que "la idea de que un escritor tiene bula para desconocer de lo que habla es una de las mayores dejaciones en el oficio".

Para Espada, el hecho de escribir con un estilo literario propio "tiene un envés diabólico, que es que puede ser copiable e imitable", y ha apuntado en este sentido "el umbralismo".

Cuando comenzó a escribir, Antonio Soler no tenía "en la cabeza" hacerlo en medios de comunicación; "el periodismo vino después", y considera que los escritores son reclamados para esta tarea para "dar su visión subjetiva de la realidad".

A juicio de Soler, las diferencias entre un artículo y una novela "son muchas", pero "hay un elemento común, el miedo a la página o a la pantalla en blanco", que en la novela "se produce una vez", mientras que cada artículo "es una ruptura", y para él ése es "el momento que más angustia".

Justo Navarro considera que escribir "es una forma de hablar", la literatura "es una forma de pensamiento" y lo que define a cualquier hablante es "hablar de todo y saber de muy pocas cosas".

"Cuando escribo una columna, intento no engañar, como cuando le escribo una carta a mi madre", ha dicho Navarro, que ni en sus columnas ni en sus libros busca que sus textos "tengan un estilo literario".

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