La Paz, 3 may.- La Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) consideró hoy que la libertad de expresión en Bolivia ha sufrido un "deterioro" durante la gestión presidencial de Evo Morales, a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
En declaraciones a Efe, el presidente de la APLP, Antonio Vargas, señaló que "en Bolivia el gremio de la prensa siente que no tiene nada qué celebrar" hoy "porque la libertad de prensa en el país está cercada por un marco jurídico" que vulnera ese derecho y por un "clima frecuente de amenazas y agresiones en contra de periodistas".
"Consideramos que si existe libertad, es absolutamente limitada y reducida. Y una libertad que se ve recortada, no puede ser libertad", señaló Vargas.
Al contrario, la viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza, defendió hoy que en Bolivia existe una absoluta e irrestricta libertad de expresión, según señala un comunicado de su despacho, algo que la APLP considera "falso".
Según Vargas, la mayor cantidad de agresiones contra la prensa proviene precisamente de "los servidores públicos muy cercanos a la órbita de poder de Evo Morales".
Afirmó que en el último índice de libertad de prensa elaborado por Reporteros sin Fronteras (RSF), Bolivia aparece en el puesto 109 entre 179 países y criticó el retroceso experimentado desde 2005, antes que Morales llegara al poder, cuando esta nación se encontraba en el puesto 45.
Vargas también lamentó la "lentitud asombrosa" en las acciones de la Fiscalía y la Policía para investigar y aclarar las agresiones contra periodistas denunciadas en el último año.
Entre ellas, mencionó el caso del periodista Fernando Vidal y su compañera de trabajo Karen Anze, de la ciudad sureña de Yacuiba, quienes fueron quemados en 2012 por un grupo de agresores cuando transmitían un programa de radio sobre denuncias de corrupción.
Deploró la denuncia de las autoridades ante la Fiscalía contra una agencia de noticias y dos diarios por supuesta "incitación al racismo", algo que, según dijo, "penaliza el ejercicio periodístico" y no se había visto "ni en la época de las dictaduras".
En declaraciones a la radio Fides, la viceministra Espinoza replicó, por su parte, que el Gobierno de Morales no sólo garantiza la libertad de expresión, sino que ha democratizado ese derecho.
La funcionaria descartó que el Gobierno haya coartado la libertad de prensa y calificó como hechos aislados aquellos ataques como el sufrido por Fernando Vidal, en los que, según dijo, el Gobierno no estuvo involucrado.
Morales ha dicho varias veces que los medios están entre sus mayores "enemigos" y son su principal oposición, si bien en los últimos meses ha dirigido estas acusaciones a los propietarios y no a los periodistas.
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