Piden en Los Ángeles que se detengan deportaciones de padres sin antecedes

Los Ángeles (EE.UU.), 13 jun.- Los dirigentes de la Comisión de Unidad Familiar de Los Ángeles pidieron hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que utilice su autoridad administrativa para detener las deportaciones de personas sin antecedentes penales, entre ellos numerosos padres de familia.

Según la organización -que llevó a cabo la petición en el marco de una rueda de prensa que organizó para tratar el tema-, el gobierno de EE.UU. ha expulsado del país en el último año a más de 280.000 personas que no constituyen una amenaza para la sociedad.

"La mayoría de quienes vienen a vivir a los Estados Unidos lo hacen para trabajar y cuidar a sus familias; la mitad de ellos son padres de familia y no representan ningún peligro para la sociedad", dijo a Efe Jorge-Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles, una de las organizaciones líderes de la comisión.

"Sin embargo, debido a la política migratoria ciega de este país se está deportando a estos trabajadores y padres de familia, quebrantando las familias y los valores más sagrados, como son la unidad familiar y el derecho a la felicidad", reclamó Cabrera.

La comisión, integrada por cerca de 20 coaliciones de defensa de los inmigrantes y de los derechos humanos, hizo hoy un llamado especial al presidente Obama para que utilice su poder administrativo para hacer cumplir la política que da prioridad a la deportación de delincuentes convictos y no de personas sin antecedentes penales.

En la rueda de prensa realizada en el Centro de Jornaleros del Centro de Recursos Centroamericanos participaron varias familias cuyos padres ya fueron o están en proceso de ser deportados y que "este domingo no tendrán motivos para celebrar, sino para temer".

También se presentó el caso de Adrián, un joven promotor del DREAM Act -que busca que los estudiantes universitarios puedan obtener la ciudadanía- a quien le deportaron sus padres, por lo que ha tenido que asumir el papel de custodio de sus hermanos.

Adrián dirigió un mensaje urgente al presidente y a las autoridades de inmigración para que detengan la deportación de personas como sus padres, que no han cometido delitos y que vinieron al país en busca de un mejor futuro para ellos y su familia.