"Poder ir a la playa y pescar un pez espada"

  • Alejandro tiene seis años, está enfermo, quiere ser futbolista, su jugador favorito es Cristiano Ronaldo y el deseo que le pediría al papa es ponerse bueno para "poder ir a la playa y pescar un pez espada".

Madrid, 18 ago.- Alejandro tiene seis años, está enfermo, quiere ser futbolista, su jugador favorito es Cristiano Ronaldo y el deseo que le pediría al papa es ponerse bueno para "poder ir a la playa y pescar un pez espada".

Así se ha expresado el pequeño minutos después de ver cómo el papa Benedicto XVI pasaba bajo el balcón de su habitación del Hospital de San Rafael.

Justo cuando el Santo Padre ha pasado por delante, Alejandro ha soltado un globo blanco en forma de paloma mensajera sobre el que ha escrito este deseo.

Antes de la llegada del papa, tanto médicos como enfermeras, pacientes y familiares han estado espectantes y han preparado centenares de estos globos sobre los que han escrito sus peticiones y oraciones al igual que Alejandro.

La comitiva papal ha salido esta tarde de la Nunciatura, en la avenida de Pío XII, y ha recorrido varias calles de Madrid hasta llegar a la plaza de Cibeles.

Ha pasado por la calle de Serrano, donde se encuentra este hospital, y desde el balcón le han visto pasar, emocionados, algunos de los pacientes ingresados.

Otra de las pacientes ingresadas en el hospital es Anabel, de diez años, y admite, con una sonrisa dibujada en la cara, que está "muy contenta" por poder ver al papa en persona, y a pesar de que no ha podido escribir nada en el globo, asegura que si tuviera la oportunidad de decirle algo le agradecería mucho su visita.

María Isabel lleva siendo voluntaria del Hospital de San Rafael veinte años y se dedica a hacer compañía a personas mayores, aunque admite: "Hacemos lo que podemos y hacemos de todo y nuestra misión es ayudarles".

Las enfermeras también han formado parte de esta actividad y han ayudado a los enfermos a escribir sus mensajes para el papa: "Piden salud, paz, trabajo... pero sobretodo salud", destaca Teresa, una ATS que lleva desde 1986 ejerciendo la profesión.

"Yo creo que esto llena el corazón del ser humano y es un encuentro de mucha gente que tienen la misma fe y los mismos principios, y aquí encuentran que otras personas están sintiendo lo mismo", añade Teo, otra enfermera del centro.

Pasadas las siete de la tarde, el papa ha aparecido por la plaza de la República de El Salvador y al grito de "¡ahora!", los pacientes han soltado los globos entre los aplausos de los peregrinos, llenando el cielo de palomas blancas, símbolo de la paz, y de mensajes de esperanza.

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