Policía abre un expediente de expulsión a 41 magrebíes aspirantes a polizones

  • El Cuerpo Nacional de Policía ha abierto un expediente de expulsión a 41 inmigrantes magrebíes que merodeaban en las inmediaciones de la zona portuaria de Melilla con el objetivo de subirse en los barcos que enlazan con la península y llegar a Europa de manera clandestina como polizones.

Melilla, 23 may.- El Cuerpo Nacional de Policía ha abierto un expediente de expulsión a 41 inmigrantes magrebíes que merodeaban en las inmediaciones de la zona portuaria de Melilla con el objetivo de subirse en los barcos que enlazan con la península y llegar a Europa de manera clandestina como polizones.

En declaraciones a los periodistas, la consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, ha informado de que el inicio de este procedimiento de expulsión ha sido posible tras efectuarles las pruebas oseométricas, lo que ha determinado que no son menores de edad y, por lo tanto, no tienen derecho a ser acogidos en un centro.

La realización de estas pruebas ha sido posible gracias a la colaboración del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), que permitió agilizar las radiografías para que estuvieran hechas en una sola mañana, lo que dio como resultado que, de 59 inmigrantes interceptados, 41 son mayores de edad y 7 son menores.

Se está en estos momentos pendientes de la realización de otras once pruebas para determinar la edad de las personas interceptadas.

Además, la Guardia Civil ha interceptado esta mañana a otros 29 inmigrantes cerca del puerto, de los que 19 estaban fichados como mayores de edad.

Hasta ahora, Bienestar Social no había podido determinar la edad de los inmigrantes, a los que se consideraba presuntos menores, porque permanecían apenas unas horas en los centros de acogida cuando eran trasladados hasta allí después de haber sido interceptados por la Guardia Civil en las inmediaciones del puerto.

Gracias a la colaboración del INGESA, Bienestar Social ha podido confirmar sus sospechas de que la mayoría de los inmigrantes interceptados en la escollera, el recinto amurallado de Melilla La Vieja y el centro urbano ya habían cumplido los 18 años y, por lo tanto, son susceptibles de ser expulsados del territorio español.

"Estamos en la línea de solucionar en gran parte el problema que produce el deambular de estos presuntos menores que ya no lo son", ha dicho Garbín, que también ha destacado la importancia de esta actuación porque "se desahoga la entrada y salida constante" de los centros, donde hay acogidos actualmente 170 menores extranjeros no acompañados.

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