Policía israelí halla un cuerpo, que podría ser de ultraortodoxo desaparecido

  • La Policía israelí halló hoy el cadáver de un hombre joven que podría ser el de Aaron Sofer, el joven judío ultraortodoxo estadounidense desaparecido el pasado viernes cuando estaba de excursión con sus compañeros de la escuela rabínica.

Jerusalén, 28 ago.- La Policía israelí halló hoy el cadáver de un hombre joven que podría ser el de Aaron Sofer, el joven judío ultraortodoxo estadounidense desaparecido el pasado viernes cuando estaba de excursión con sus compañeros de la escuela rabínica.

Mike Ronsfeld, portavoz de la Policía israelí, explicó a Efe que el cuerpo ha sido trasladado a un instituto forense para practicarle la autopsia y confirmar tanto la identidad como las causas de su muerte.

La desaparición de Sofer, natural del Lekewood (Nueva Jersey), ha llenado las páginas de medios de comunicación extranjeros, en particular en EEUU, pero ha pasado casi desapercibida en la prensa israelí, en particular en hebreo, lo que ha desatado todo tipo de especulaciones.

"¿Por qué? ¿Por que no es israelí? ¿Por qué es ultraortodoxo? ¿Por qué los medios locales están solo concentrados en la guerra en Gaza y en otras formas de violencia en la región?", se preguntaba el miércoles la periodista Alison Kaplan en un largo artículo en la edición inglesa del diario "Haaretz".

"Si uno concede el beneficio de la duda a los medios israelíes, el hecho de que la historia se haya ignorado se debería a la creciente vorágine del fin de la guerra... pero es precisamente el hecho de que haya desaparecido durante este tiempo de incertidumbre el que ha creado una mayor preocupación sobre su destino", añadió.

Kaplan se unió a la suposición que maneja la familia y a la que se ha sumado la prensa local en Lakewood y la comunidad judía en Estados Unidos: que Sofer, pelirrojo de 23 años, fue capturado por activistas palestinos y es víctima de una supuesta venganza de corte racista.

"Podría haberse caído y resultado herido (pero en ese caso habría sido ya localizado), se podría haber echo daño a sí mismo (parece una decisión espontánea poco posible en medio de un paseo) o, lo mejor de todo, habría decidido huir (pero no habría dejado sus cosas en el bosque y la yeshiva), explicó Kaplan.

"La sospecha de un acto violento, ya sea criminal o motivado por ideas nacionalistas, parece cada vez más posible", agregó la periodista, antes de establecer un paralelismo con un hecho previo a la reciente guerra y que contribuyó de manera decisiva en el estallido de las hostilidades.

Se trata de la desaparición el 12 de junio de tres estudiantes israelíes, uno de ellos de origen estadounidense, cuando hacían autostop en un conocido cruce de caminos próximo a la colonia de Gush Etzion y la ciudad palestina de Hebrón.

Los cuerpos de Eyal Yifrach, Gilad Shaar y Naftali Fraenkel, quienes también asistían a una escuela religiosa, fueron hallados tres semanas después tiroteados en un descampado tras una búsqueda en la que se implicó el Ejército y que durante ese tiempo acaparó las portadas de la prensa.

Un día después de que fueran enterrados, en medio del luto nacional y en presencia del primer ministro, Benjamin Netanyahu, un grupo de ultraortodoxos capturó a un joven palestino, residente en EEUU y de vacaciones en Jerusalén Este, y lo asesinó en un bosque de la ciudad.

La venganza desató una oleada de protestas en el barrio de Shuafat, en Jerusalén, donde durante días se enfrentaron radicales palestinos y efectivos de la Policía israelí.

En este contexto, los padres de Sofer se trasladaron a Israel días atrás y ofrecieron una recompensa de 28.000 dólares, al tiempo que uno de sus primos exigía en Estados Unidos la implicación del propio secretario de Estado norteamericano, Jonh Kerry, y del Ejército israelí en su búsqueda.

"Todavía es pronto para saber cuáles han sido las causas", insistió hoy la Policía israelí.

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