Presentan simulador de paciente humano que respira y parpadea único en región

  • Respira, parpadea, tiene pulso, ritmo cardíaco, sangra y hasta orina, pero no es un ser vivo, sino un simulador de paciente humano único en Suramérica, presentado hoy en Argentina para la formación de anestesistas.

Buenos Aires, 22 nov.- Respira, parpadea, tiene pulso, ritmo cardíaco, sangra y hasta orina, pero no es un ser vivo, sino un simulador de paciente humano único en Suramérica, presentado hoy en Argentina para la formación de anestesistas.

Con un costo superior a los 500.000 dólares, la Asociación de Analgesia, Anestesia y Reanimación de Buenos Aires adquirió el simulador para que estudiantes y profesionales puedan ver de forma realista las respuestas humanas a las intervenciones terapéuticas, desde las simples a las más delicadas, explicaron en la entidad.

Se trata de un muñeco del tamaño de un humano, construido en Estados Unidos, en el que se puede simular cualquier situación adversa en un quirófano con "un nivel de realidad con muy pocas diferencias con lo que le pasa a un ser humano de carne y hueso", indicó el vicepresidente de la asociación, Marcelo Campos.

Instalado en una suerte de quirófano con los equipos de anestesia que se puede encontrar en un hospital, la imagen del muñeco fabricado en goma adquiere aún más realidad al verlo conectado al suero y a un monitor de signos vitales.

El simulador se compone por el muñeco, un software, un grupo de accesorios y unas máquinas montadas en una sala de comandos desde la que se puede ordenar cualquier "evento" en el supuesto paciente, desde una arritmia hasta una patología extraña a la que haya que responder en el momento.

"Incluso, cuando realizamos las simulaciones con los estudiantes, le añadimos la angustia que se genera con cualquier situación adversa en un quirófano, con comentarios que causan mayor tensión y complicaciones en el cuadro del supuesto paciente que monitoreamos desde la sala de comandos", manifestó Campos.

Entre los accesorios que acompañan al muñeco figuran unas "pieles" con heridas o quemaduras para prácticas con este tipo de casos, además de una bomba que permite generar distintos flujos, similares a la "sangre, orina y mucosa", señaló el titular de la entidad, Carlos Carbajal.

El simulador, cuyas pupilas se agrandan o achican con la luz, igual que los seres humanos, y hasta puede intercambiar sus genitales, también puede recibir inyecciones, con el mismo efecto que percibiría cualquier persona, en tiempo real.

"Se ve la respuesta de la droga aplicada, tal como le ocurriría a un ser humano. Es una herramienta que permite un entrenamiento rápido, eficiente y en tiempo real a los estudiantes", subrayó Campos.

Actualmente, más de 400 alumnos de la carrera de anestesista realizan sus prácticas con el simulador a raíz de un convenio de la asociación con la Universidad de Buenos Aires (UBA), la mayor del país.

"Si uno no cuenta con esta herramienta educativa, va directamente al terreno. Es una herramienta extraordinaria que redunda en la seguridad del paciente", enfatizó el vicepresidente de la entidad, quien especificó que el simulador también está destinado a los anestesistas que buscan actualizar sus conocimientos.

Incluso, en la asociación no descartan establecer un sistema de intercambios para que otros estudiantes de la región puedan acceder a prácticas con el singular muñeco.

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