La simplificación, aprobada a finales de la semana pasada en el Congreso, modifica tres puntos de la reforma, como son el sistema de Impuesto a la Renta, el IVA y el Código Tributario.
Este fue uno de los primeros proyectos de la agenda de la mandataria socialista que se aprobó tras su llegada al poder por segunda vez, en marzo de 2014, con el objetivo de aumentar la recaudación del Producto Interno Bruto en un 3%, en particular haciendo pagar más a los que más ganan.
El objetivo de dicha reforma era que el 73% de la recaudación procediera de los sectores que más tienen con el fin de redistribuir la riqueza.
Bachelet recordó este lunes que su aprobación ha permitido no sólo aumentar la recaudación sino "mejorar la lucha contra la elusión y la evasión tributaria".
Esta reforma, recordó, ha hecho posible poner fin al copago de las familias en la educación básica y media, así como asegurar la gratuidad universitaria para los alumnos con menos recursos y mejorar el sistema de perfeccionamiento profesional docente, que fue aprobado la semana pasada por el Congreso.
"Tal como habíamos planteado, la reforma no sólo logra aumentar el ingreso tributario, sino que a través de la recaudación permite avanzar hacia una mayor igualdad distributiva", aseguró.
Con estos nuevos cambios, la Hacienda chilena espera recaudar 50.000 millones de pesos más (unos 70 millones de dólares) por el aumento del ingreso por concepto de impuesto a la renta aunque la partida del IVA disminuirá por las exenciones que se introducen en la venta de inmuebles.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, destacó que con esta reforma, la segunda que se realiza a la ley aprobada por su gobierno hace poco más de un año, se "deja un sistema tributario plenamente implementable para los próximos años".
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