Presos de la "vía Nanclares" creen que ETA debería desaparecer

  • Cuatro exdirigentes de ETA que ahora apuestan por la paz a través de la llamada "vía Nanclares" han opinado que la banda terrorista "debería desaparecer y dejar que la izquierda abertzale gestionara el tema de los presos, lo que facilitaría el posicionamiento de los propios presos".

Bilbao, 26 nov.- Cuatro exdirigentes de ETA que ahora apuestan por la paz a través de la llamada "vía Nanclares" han opinado que la banda terrorista "debería desaparecer y dejar que la izquierda abertzale gestionara el tema de los presos, lo que facilitaría el posicionamiento de los propios presos".

Los cuatro, Rafael Caride Simón, Carmen Gisasola Solozabal, Joseba Urrusolo Sistiaga y Andoni Alza Hernández, son miembros del colectivo autodenominado "Presos comprometidos con el irreversible proceso de paz", la llamada "vía Nanclares", formada por presos que se distanciaron de ETA y estaban internos en esta cárcel alavesa -ahora están en la nueva prisión de Zaballa, en el mismo municipio alavés-.

Estos cuatro exdirigentes de ETA han firmado un escrito conjunto publicado en el número 86 de la revista "Bake Hitzak. Palabras de Paz", editada por Gesto por la Paz, que se ha hecho público hoy. El texto está escrito pasado un año desde que ETA dejara la violencia -el 20 de octubre-, aunque no llega a comentar el comunicado de la banda terrorista de este fin de semana.

La decisión del abandono de las armas anunciada hace un año es el motivo de su primer análisis, ya que, a juicio de estos cuatro presos "por desgracia, no fue fruto de una reflexión interna, sino impuesta por la incapacidad de seguir, e impuesta porque, por fin, en la izquierda abertzale algunos que tenían la capacidad para ello, se decidieron a hacerlo".

Un año después, la izquierda abertzale ha legalizado su situación y participa con normalidad en las instituciones, han recordado, "y así podrían seguir si no tuvieran que arrastrar el lastre que les supone la complicada situación de los presos y los exiliados".

Hoy, opinan estos cuatro presos, para la mayor parte de la sociedad "la violencia se vive como algo del pasado, y tienen razón porque ellos no tienen ninguna responsabilidad en lo ocurrido; pero otros no podemos pasar página sin hacer una profunda reflexión crítica del pasado, sin dar los pasos necesarios para ayudar a cicatrizar las heridas".

Estos cuatro presos aconsejan que "lo más sensato y efectivo sería que la izquierda abertzale asumiera su responsabilidad e hiciera una reflexión profunda, sincera y crítica sobre lo ocurrido".

"Continuar haciéndolo a pequeñas dosis, con pequeñas frases calculadas, es un insulto para los que lo han sufrido y supone más tiempo de cárcel para los presos".

También consideran que "ETA debería reconocer el sufrimiento causado, pedir disculpas en nombre de sus militantes, escenificar unilateralmente su desaparición y dejar que la izquierda abertzale gestionara el tema de los presos. Esto facilitaría el posicionamiento de los propios presos".

Además, los cuatro exdirigentes de la banda consideran que ETA debe poner en cuestión su mentalidad, la que lleva a poner "los objetivos políticos por encima de la vida y la dignidad de las personas", que, han admitido era la mentalidad que tenían ellos mismos.

"Poner en cuestión esa mentalidad, esas contradicciones entre los valores que pretendíamos defender y la cruda realidad de lo que hemos hecho, de cómo lo hemos hecho, ayudará a cerrar las heridas y a evitar que se reproduzcan".

Por último, ha defendido la continuidad de los encuentros en la cárcel alavesa entre etarras y sus víctimas que se dieron en último año.

"Tuvimos oportunidad de juntarnos con personas de sensibilidades diferentes, entre ellas varias víctimas, y pudimos hablar de estos temas como no lo habíamos hecho nunca. Estos encuentros están siendo una experiencia enormemente positiva y nos han reafirmado en el convencimiento de que nuestra aportación tiene que seguir encaminada en este sentido", han concluido.

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