Prostituto de lujo y experto en sado: "He conseguido ser el mejor"

  • Leonardo Lucatto tiene 35 años y diez de ellos los ha dedicado a ser escort o prostituto de lujo y experto en sadomasoquismo, una profesión de la que no se arrepiente "nada", aunque su primera experiencia la pasó con algo de reparo, pero luego fue aprendiendo hasta llegar a ser "el mejor".

Belén Escudero

Madrid, 27 mar.- Leonardo Lucatto tiene 35 años y diez de ellos los ha dedicado a ser escort o prostituto de lujo y experto en sadomasoquismo, una profesión de la que no se arrepiente "nada", aunque su primera experiencia la pasó con algo de reparo, pero luego fue aprendiendo hasta llegar a ser "el mejor".

Lucatto nació en el sur de Brasil, en Porto Alegre, y a los 23 años emigró a Europa para ejercer una profesión, la más antigua del mundo, que ya habían seguido tres generaciones en su familia, según cuenta en su libro "El guardian del diario secreto", del que ha conversado con Efe.

Se recorrió el continente y fueron muchos los viajes y los clientes, tantos que dice haber perdido la cuenta, y todo ello se desgrana en un libro que espera llevar al cine. Y si puede ser con Almodovar sería "un sueño y un honor".

"Muchísimos viajes -comenta- Piensa que estaba en unos tres países al mes. Yo tenía una agenda, como un artista. Empezaba de tal a tal día en Austria, de tal a tal en Francia, luego en Dinamarca, y así iba haciendo una gira, un tour. Lo hacía siempre de forma independiente, sin agencia. Nunca he sido obligado, ni víctima de nadie, lo he hecho por que he querido, he estado donde he querido y con quien he querido, he elegido las opciones".

Pregunta: ¿Y como se ponían en contacto con usted'

Respuesta: En el 99 % de los casos a través de los anuncios que ponía en internet. En diez años, me he anunciado tres o cuatro veces en un periódico.

P.- Y ¿alguna vez ha rechazado a un cliente?

R.- He rechazado propuestas, no clientes. Tenía mis limites y he dicho que no.

P.- ¿Cómo era su clientela?. He oído que había políticos, futbolistas.

R.- Bastante variada (sonríe) y bastante acorde con la época. Fue subiendo el nivel de los clientes hasta llegar a los famosos, políticos, gente muy importante que me ha aportado mucho. De todos los países de Europa, entre ellos España.

P.- ¿Hombres y mujeres?

R.- Sí, y travestis, que me llamaban para acudir a mis servicios, una cosa que me ha llamado mucho la atención porque es muy interesante que un profesional llame a otro. Una cosa un poco rara.

P.- ¿Qué le diría a la gente que piensa 'a este le da lo mismo todo'?

R.- Cuando las cosas son consensuadas, pactadas y no estás obligado a hacer lo que haces, el reparo se queda un poco de lado.

P.- ¿Cuantos clientes ha tenido?

R.- Ni yo sabría decirte la cifra. Han sido tantos.. y diez años. A veces estaba con diez diarios, ocho, siete, tres o uno. No sabría hacer un cálculo aproximado de cuántas personas han pasado por mí, pero sí que el 90 % ha aprendido mucho conmigo y han resuelto mucho sobre su sexualidad. Y están muy contentas, los veo por la prensa en general. Y si son desconocidos, me lo han agradecido. Para mi es todo un honor.

P.- ¿Vive de las rentas? ¿cuánto cobraba por sus servicios?

R.- Cobraba lo que eran mis tarifas, tenia una web y allí se indicaba cuánto cobraba por una hora, dos o un fin de semana o una sesión de sadomasoquismo. Todo esta muy claro, como una carta de un restaurante que llegas y sabes cuanto vas a gastar.

P.- Pero ¿cómo le llego la decisión de ser escort?

R.- Me dije quiero dar un giro de 380 grados en mi vida. Podía haberme dedicado a muchas cosas, y de hecho hice dos carreras, psicología y protésico dental, pero llega un momento en la vida en que quise cambiar y probar algo nuevo. Y en el subconsciente tenía a mi abuela, sus consejos. Quería ser el mejor y creo que lo he conseguido.

P.- ¿Como lo consiguió? ¿Hace falta formarse?

R.- Si quieres ser el mejor sí. Esto no se construye en dos días. En mi caso ha sido desde la universidad de la vida, y utilice los conocimientos que ya tenía en protocolo y modales, y mis cuatro idiomas. El sadomasoquismo lo fui a estudiar a Alemania.

P.- Ha tenido éxito en su profesión, pero este es un negocio en el que muchas personas son explotadas ¿qué piensa de ese lado más oscuro?

R.- Hay un problema que se genera a partir de no legalizar, organizar y regularizar en cierta forma la profesión. A veces he visto a otro profesional del ramo y me he quedado un poco tocado, porque que veas a una señorita que esta intentado sacar adelante a su familia y encima esta siendo mal vista... ¿Cómo se sentirá?.

P.- ¿Cree que se debe regularizar?

R.- La bandera que levanto es que deberíamos como mínimo legalizar y pensar en la sanidad. Estoy a favor de organizar por lo menos la sanidad para proteger a las personas.

P.- ¿Por qué lo dejó?

R.- Lo deje hace dos años, cuando cumplí diez años de trabajo. Quería un nuevo camino, una nueva carretera, otro giro de 380 grados, pero además es que no tenia tiempo, me dedicaba exclusivamente al trabajo, no tenia tiempo para mi pareja desde hace siete años, ni mi familia. Pero espero seguir ayudando a las personas a descubrir más el sadomasoquismo, a desvelar más su sexualidad, a desmitificar un poco el tema de la prostitución y el sexo a través de charlas, debates y programas. De momento estoy con el libro.

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