El proyecto Horitzó 2020 de los jesuitas mantiene resultados académicos y mejora el clima

En rueda de prensa para presentar el informe, el director general de Jesuïtes Educació, Enric Masllorens, ha explicado que la evaluación era vital en el proceso de transformación emprendido por la institución para calibrar las medidas a mantener o a mejorar en la implantación de su modelo innovador.

La NEI se inició en septiembre de 2014 en tres centros --Lleida, Sant Gervasi y El Clot-- dos cursos y los dos años siguientes se sumaron los otros dos que engloba la etapa en estas escuelas, este año se ha sumado un cuarto centro y en 2020 lo habrán iniciado los siete centros con ESO de la red.

La prueba piloto de la NEI analizada en la evaluación ha afectado a 1.036 alumnos, doce unidades y 67 docentes --31 de Primaria y 36 de Secundaria que tuvieron una formación previa-- de los cursos 2014-2015 y 2015-2016, y Masllorens ha afirmado que las conclusiones de la evaluación proporcionan "una tendencia".

Entre ellas, ha explicado el director de la evaluación de la experiencia piloto, Xavier Aragay, figuran un impacto directo en el modelo de persona adaptado a la edad; un mayor protagonismo del alumno y el profesor como referente humano; un mantenimiento de resultados altos académicos altos; una mejora en el clima del aula, la creatividad de los alumnos y la importancia del trabajo cooperativo.

Aragay ha asegurado que no era suficiente tener sensaciones sobre el proyecto educativo, sino que era vital tener base científica y hacer una evaluación, coordinada por el centro de innovación CETEI de los jesuitas, con la colaboración de investigadores de la Universitat Ramon Llull-Blanquerna, la Pompeu Fabra, la Northwestern University de Chicago y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Buenos Aires.

"ALERTAS"

La evaluación, ha explicado Aragay, también ha detectado "alertas" como un cierto desgaste emocional de los docentes en la NEI, la sostenibilidad del modelo a nivel de los recursos utilizados y la mejora de la implicación de las familias.

Ha dicho que los resultados académicos no fueron uno de los motores para impulsar la transformación educativa, ya que ya eran buenos, pero ha celebrado que "no haya cambio", y ha señalado que para ello se analizaron pruebas de sexto de Primaria y un análisis de las notas de los tres colegios de la prueba piloto.

Aragay ha considerado que edades entre quinto de Primaria y segundo de ESO son importantes en el desarrollo cognitivo, y ha celebrado que alumnos de segundo, que antes pensaba que el aprendizaje era una cuestión individual vean ahora que es una labor colectiva: "Es brutal conseguir este nuevo marco mental", ha dicho.

El proyecto H2020 también contempla el Modelo Pedagógico en la Etapa Infantil (MOPI), con alumnos de P3, P4 y P5 e iniciada en septiembre de 2014, que en junio de este año completará la prueba piloto con el fin de P5, y ha puesto en marcha el TQE, la experiencia piloto en dos escuelas en tercero y cuarto de ESO.