Puerto Rico cierra colegios y oficinas por posible azote de tormenta tropical

  • Los colegios y centros públicos de trabajo cerrarán mañana sus puertas en Puerto Rico ante el posible azote de una depresión tropical que se formó hoy en el sur de la isla y que podría convertirse en tormenta tropical en las próximas horas, a su paso por el oeste de la isla.

San Juan, 4 sep.- Los colegios y centros públicos de trabajo cerrarán mañana sus puertas en Puerto Rico ante el posible azote de una depresión tropical que se formó hoy en el sur de la isla y que podría convertirse en tormenta tropical en las próximas horas, a su paso por el oeste de la isla.

"Lo más responsable es suspender las clases y los trabajos hasta nuevo aviso, porque, según la información que me han dado, si esto cambia será para empeorar, no para mejorar", explicó esta noche en una conferencia de prensa el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.

Este anuncio tuvo lugar después de que el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. informara hoy de la formación al sureste de la isla caribeña de la séptima depresión tropical de la temporada en la cuenca atlántica.

El frente permanece casi estacionario al sur de la isla, a unos 190 kilómetros de San Juan, pero se prevé que avance hacia el noroeste y que gane fuerza durante la madrugada, con lo que podría llegar a Puerto Rico en forma de tormenta tropical.

Por ello, el gobernador también decidió hoy decretar la congelación inmediata de los precios, así como la ley seca desde las 12 de esta medianoche, y activó a la guardia nacional de manera preventiva.

Además, detalló que los refugios de la isla están listos para abrir si los alcaldes correspondientes así lo solicitan y pidió a la ciudadanía que no saque basura ni objetos a las calles, para que no afecten al sistema de drenaje y alcantarillado.

"Pido encarecidamente a todo el país que no trate de cruzar cuerpos de agua, porque está poniendo en riesgo su vida, la de su familia y la de los rescatistas", reclamó igualmente García Padilla, quien recordó que aunque uno no vea llover, río arriba se puede estar experimentando una crecida que puede ser fatal.

Las autoridades de la isla también reclamaron a la ciudadanía que siga con atención todo lo relativo a este sistema atmosférico, que de convertirse en tormenta tropical será bautizado como "Gabrielle".

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, igualmente ordenó la activación del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y su personal de obras públicas, manejo de emergencias, ambulancias y policía, con la idea de que "estén disponibles para atender cualquier situación que surja".

Insistió en la importancia de que esta noche no se saquen bolsas de basura u otros objetos a las calles para que no obstruyan las alcantarillas, lo que podría empeorar la situación en la capital puertorriqueña, donde lleva todo el día lloviendo.

Según el Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU., está previsto que el frente, que arrastra vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, se vaya desplazando muy lentamente hacia el oeste-noroeste, de forma que su centro pasará al oeste de la isla y afectará también a República Dominicana.

En su boletín de las 20.00 hora local (00.00 GMT), el CNH detalló que el frente se encontraba a unos 190 kilómetros al sur de San Juan y avanza hacia el noroeste a unos 4 km/hora. Esa lentitud hará que llueva por largo tiempo en las áreas afectadas, lo que eleva notablemente el peligro de inundaciones y deslizamientos de tierras.

Así, es previsible que las lluvias y los vientos sean una constante en Puerto Rico durante el jueves y seguramente el viernes, aunque García Padilla apuntó que se deberán seguir con atención las observaciones del CNH en las próximas horas por si la situación cambia.

El director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (AEMEAD), Roberto García, detalló en otra conferencia de prensa que las lluvias podrían alcanzar las 6 pulgadas (15 centímetros) en algunas zonas de la isla, especialmente entre Ponce y Cabo Rojo.

Se espera que durante la madrugada del jueves la tormenta alcance su punto más cercano a la costa oeste puertorriqueña.

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