Reaparece dirigente de las autodefensas de México que sufrió accidente aéreo

  • Un dirigente de los grupos de autodefensa del estado mexicano de Michoacán, José Manuel Mireles, reapareció hoy en un acto público casi dos meses después de que sufriera un grave accidente aéreo.

Tepalcatepec (México), 24 feb.- Un dirigente de los grupos de autodefensa del estado mexicano de Michoacán, José Manuel Mireles, reapareció hoy en un acto público casi dos meses después de que sufriera un grave accidente aéreo.

Mireles se hizo presente en un acto del grupo de autodefensa de Tepalcatepec, en el suroeste de México, que este lunes celebró el primer aniversario de su levantamiento ante los atropellos que cometían en esa localidad miembros del cártel "Los Caballeros Templarios".

El dirigente de esos civiles armados, muy apartado del quehacer diario de tales grupos desde su accidente, mostró señales de cansancio y siguió el acto desde el público, acompañado de familiares.

En breves declaraciones a los periodistas, Mireles dijo que acababa de llegar a Tepalcatepec después del accidente que sufrió el 4 de enero pasado, cuando la avioneta en que viajaba se precipitó en una zona rural de Michoacán, por la falta de pericia del piloto, según las autoridades.

Mireles era jefe del grupo de Tepaltapec, pero ha sido desplazado por otros dirigentes a raíz de su accidente y de declaraciones aparentemente contradictorias que hizo a mediados de enero pasado.

Al ser consultado este lunes sobre si los grupos de autodefensa iban a tener contacto con los partidos políticos, Mireles dijo que éstos "dividen al pueblo" en situaciones como las que vive Michoacán.

"Ahora tenemos un pueblo cien por ciento unido, y queremos conservarlo. Cuando llegue su momento de cualquier proceso electoral, le vamos a dejar el trabajo a los políticos", dijo Mireles, médico de profesión.

La celebración en Tepalcatepec se realizó horas después de un acto parecido en La Ruana, una comunidad cercana, que se levantó contra las autoridades locales y los "templarios" el mismo día, desatando un movimiento que se ha extendido a otras zonas.

En Tepalcatepec se recordó ese primer aniversario mediante una marcha de centenares de vecinos, encabezada por una paloma de la paz de papel arrastrada por varios niños en un carrito y pancartas que decían, entre otras cosas: "Por un Tepalcatepec libre y de paz".

Los vecinos que participaban en la marcha no portaban armas.

Se notaba que pertenecían a una clase social más acomodada que quienes participaron en el acto parecido en La Ruana.

Muchos iban con camisetas blancas de los grupos de autodefensa, aunque, por lo menos en un caso, la prenda la llevaba también una mujer bien arreglada y con unos tacones de una cuarta de altura.

La marcha terminó en la plaza del pueblo, donde ofició una misa el párroco de la localidad, a quienes los vecinos identificaron como el "Padre Miguel", que presidió la celebración desde un templete más propio de conciertos de música popular.

El sacerdote, en una larga homilía que a veces parecía un mitin político, destacó la vocación de paz de los habitantes de Tepalcatepec y ensalzó la decisión de sus vecinos de rebelarse contra los abusos de los "templarios".

"Tepalcatepec no es un pueblo de criminales que buscan hacer el mal", declaró el sacerdote.

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