Río de Janeiro, 5 jul.- La policía reforzó hoy la seguridad frente a la casa del gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, después de que una nueva protesta concluyera esta madrugada con enfrentamientos.
La protesta, en demanda de mejores servicios públicos, había comenzado en forma pacífica la noche de este jueves, cuando cientos de personas se apostaron en la avenida Delfim Moreira, frente al edificio en que reside el gobernador, en el barrio de Leblon.
Los "indignados" pidieron insistentemente la dimisión de Cabral, que como jefe del gobierno regional es responsable de la Policía Militarizada, que ha sido muy criticada por la represión violenta de las manifestaciones ocurridas en las tres últimas semanas de junio.
También protestaron por la decisión policial de desalojar a un pequeño grupo de manifestantes que permaneció acampado frente a la residencia de Cabral durante diez días.
Esta madrugada, cuando la protesta aún persistía, se registraron serios disturbios y la policía reprimió a los "indignados" mediante el uso de gases lacrimógenos.
Tras esos incidentes, las autoridades decidieron interrumpir el tránsito de vehículos frente a la casa de Cabral, que hoy amaneció custodiada por una decena de patrullas de policía.
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