Madrid, 25 ago.- La religiosa Juliana Bonoha abandonará el próximo jueves 28 el aislamiento al que se encuentra sometida en el Hospital Carlos III por haber estado en contacto con el virus del Ébola, si transcurridos los 21 días del período de incubación se confirma que no está contagiada por la enfermedad.
Fuentes del Hospital Carlos III lo han indicado así a Efe y han precisado que por ahora desconocen si la religiosa, de origen guineano y con pasaporte español, recibiría el alta médica al abandonar el aislamiento o continuaría en ingreso hospitalario, aunque sin estar sometida al protocolo de aislamiento en el que se encuentra ahora.
El Hospital Carlos III emitió el pasado 14 de agosto el último parte médico sobre el estado de salud de la hermana Bonoha, donde se indicaba que la religiosa había superado una segunda prueba del test del ébola que confirmaba que no padece la enfermedad.
Desde entonces, la paciente sigue ingresada en una zona aislada del citado hospital, que no ha informado oficialmente del estado de salud de la monja porque, según han señalado fuentes del centro, "no ha habido variaciones".
Juliana Bonoha ingresó en el Carlos III el pasado 7 de agosto repatriada de Liberia en un vuelo especial para ser tratada de posible contagio de ébola al haber estado en contacto con la enfermedad, junto con el sacerdote Miguel Pajares, que sí había contraído el virus.
Pajares, de 75 años, falleció el pasado 12 de agosto en el Hospital Carlos III, cinco días después de su llegada a Madrid, donde se le suministró durante tres días el suero experimental ZMapp, el medicamento que se está administrando en EE.UU. a los enfermos de ese país.
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