(reportaje) cómo conciliar el sueño y combatir las altas temperaturas nocturnas en verano


El ruido, la luz y sobre todo las altas temperaturas son los factores externos que más influyen a la hora de conciliar el sueño en la época estival. Según declaró a Servimedia el experto en Medicina del Sueño Juan José Ortega, “la temperatura ideal para conseguir un profundo descanso oscila entre los 18 y los 21 grados centígrados”.
Verano es tiempo de vacaciones y descanso, pero curiosamente también es el momento en el que más cuesta conciliar el sueño. Pasar horas y horas sin poder dormir, cambiar de posición, levantarse e incluso llegar a la desesperación son algunos de los síntomas que sufre gran parte de la población en las cálidas noches veraniegas y esto se debe a que se llegan a superar los 22ºC, nivel en que, según los expertos, se ve alterado el sueño.
“Evidentemente, en verano se dan factores adversos para poder descansar. La noche tiene menos horas de luz y el grado de iluminación de la habitación suele ser más elevado, el nivel de ruido aumenta y la temperatura externa alcanza niveles que, en ocasiones, interfieren claramente con el sueño”, explicó Ortega.
La temperatura corporal del hombre tiene un ritmo circadiano, es decir, que presenta variaciones a lo largo del día, dibujando una curva de 24 horas. Los valores más bajos de la curva se obtienen durante el sueño, disminuyendo la temperatura progresivamente durante la noche.
“Aproximadamente el punto más bajo ocurre unas dos horas antes de despertarnos, y supone un grado centígrado menos que la temperatura que teníamos al ir a dormir. Por lo tanto, el calor provoca que el individuo tenga una temperatura basal más elevada”, destacó.
CONSEJOS PARA DORMIR BIEN
El hombre es un mamífero homeotermo, es decir, que regula su temperatura corporal independientemente de la temperatura ambiente. Sin embargo, durante la fase REM se comporta como un poiquilotermo, por lo que está a expensas de los factores ambientales.
Para poder descansar profundamente y afrontar las vacaciones con ánimo y energía, el doctor Ortega recomienda “intentar disminuir los niveles de ruido, de luminosidad y de temperatura externa".
Tomar una ducha tibia antes de acostarse, para disminuir la temperatura corporal, e hidratarse convenientemente son otros consejos de este experto. “Antes de dormir es recomendable beber un vaso de leche fresquita. Le leche contiene triptófano, un aminoácido que interviene en la síntesis de serotonina y de melatonina, fundamentales en la inducción y mantenimiento del sueño” añadió.
También señaló algunos alimentos ricos en triptófano, serotonina o melatonina idóneos para tomarlos al anochecer o en la cena. “Los plátanos, las cerezas, los cereales, el tomate, la lechuga, el pescado, los frutos secos o los frutos rojos pueden ayudar a dormir bien”, recalcó.
Por otro lado, indicó que no es perjudicial poner el aire acondicionado para dormir, siempre y cuando el chorro de aire no incida directamente sobre el individuo.

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