(reportaje) madrid. Las cigüeñas eligen quedarse en la región todo el año en lugar de emigrar, como hacían antaño

MADRID, 23 (SERVIMEDIA/JAVIER CUENCA)

Las cigüeñas han cambiado de costumbres en los últimos tiempos. Si antes pasaban el invierno volando hacia el sur, ahora prefieren quedarse en la Comunidad de Madrid todo el año, concretamente en las inmediaciones de los vertederos, donde suelen aprovisionarse de comida.
Según explica a Servimedia Blas Molina, ornitólogo de la organización SEO/BirdLife, durante las últimas décadas las cigüeñas han aprendido a visitar basureros como los de Valdemingómez, Pinto o Colmenar Viejo para recoger alimento y llenar con él su “despensa”, ya que les resulta fácil conseguirlo en esos lugares. “Esta puede ser una de las causas por las que la población de estas aves ha aumentado tan considerablemente”, señala Molina.
Tal y como constatan los datos de SEO/BirdLife, por el vertedero de Valdemingómez pueden pasar hasta 10.000 cigüeñas en algunos momentos del año. Pero la comida que encuentran tanto en este basurero como en otros puede esconder una trampa letal para las aves, pues confunden gomas con serpientes y cogen plásticos para el nido, indica el ornitólogo, quien añade que “esto hace que muchos de sus pollos no salgan después adelante porque se quedan atrapados en el propio material”.
Por su cercanía a Valdemingómez, otra zona de Madrid en la que puede verse una gran cantidad de cigüeñas durante todo el año es Villa de Vallecas, donde los vecinos sostienen que es imposible mirar al cielo y no divisar alguna buscando algún sitio para posarse. Tanto es así que ya, de tanto verlas, pasan incluso desapercibidas, aseguran los habitantes de este barrio madrileño.
Molina recalca que la querencia de las cigüeñas por Madrid se debe sobre todo a la existencia de los mencionados basureros e insiste en que el hecho de que acudan a alimentarse a éstos de manera exclusiva comporta otro riesgo a tener en cuenta.
“La tendencia es que se recicle la mayoría de la materia orgánica que se genera, por lo que en los próximos años, cuando avance más este proceso, se producirá una bajada en la disponibilidad de alimentos que afectará de forma importante a las aves que utilizan en la actualidad dichos recursos”, advierte.
En cuanto a los nidos, los más importantes de Madrid se localizan en la Casa de Campo, una población que tiene su origen en los ejemplares que han sido liberados allí, recuperados porque tenían algún tipo de lesión. Estas aves han logrado adaptarse y ahora mismo existe una población importante que va siendo cada vez mayor. Pero los núcleos más notables de nidificación se encuentran a pie de sierra, existiendo una colonia muy destacable en Soto del Real, además de la de Rivas Vaciamadrid.