Rodrigo, prematuro a los 6 meses de embarazo, "era especialista en hacer sonar las máquinas"

Cada vez son más los bebés que nacen antes de tiempo. En España uno de cada 13 niños nace prematuro y este es uno de los tema que va a sacar a relucir la Asociación Española de Pediatría en su Congreso Extraodinario 2014.

Luz, madre de un niño prematuro, estaba de seis meses de embarazo cuando a su pequeño no le quedó más remedio que salir al nuevo mundo. Esta madre cuenta a Teinteresa.es que ella padeció durante su estado preeclampsia severa asociada a otra dolencia lo que la obligó a pasar por una cesárea en la semana 27.

Rodrigo, que ahora tiene dos añitos, pesó al nacer 850 gramos en el Hospital de Puerta de Hierro. Luz recuerda todo como "una experiencia muy dura. Pasamos tres meses en la sala de incubadoras. Tardé tres días en poder verle por mi propia enfermedad y más de un mes en poder tenerle entre mis brazos".

El pequeño campeón superó todas las pruebas que se encontró en el camino. "Fue muy duro porque tuvo problemas de desarrollo pulmonar, estuvo mucho tiempo con oxígeno, de hecho cuando nos fuimos a casa todavía lo necesitaba", explica Luz."Ver cómo se aferra a la vida una cosita tan pequeña es impresionante"

Para sus padres Rodrigo era un milagro. Luz asegura que lo peor de todo es la incertidumbre porque los niños prematuros pueden tener multitud de problemas mientras terminan de desarrollarse. "Vas un día y todo parece que va muy bien, vas al siguiente y ha retrocedido parte de lo que había avanzado el día anterior", recuerda.

Los padres de este pequeño valiente podían pasar las 24 horas a su lado. Su madre explica que todos los días, cuando no le podían coger, le tocaban para que él los sintiera y le hablaban para que les conociera. "Cuando ya pudo salir de la incubadora lo mejor era el método canguro, que te lo ponen encima, piel con piel".

Esta madre, incansable en sacar adelante a su hijo, cuenta que desde el principio se sacaba la leche del pecho porque el niño no lo cogía. Con emoción en la voz Luz cuenta que "es impresionante como una cosita tan pequeña se aferra a la vida. Transmite una energía vital muy intensa"."Yo tenía pesadillas con las máquinas que Rodrigo tenía a su alrededor"

Luz y su pareja tenía a todas horas la vista puesta en su niño y en los pitidos de las máquinas de su alrededor. Cada sonido fuera de lo normal, un susto.

"Rodrigo era especialista en hacerlas sonar. Nosotros llegábamos allí, decíamos hola a las enfermeras y ya estaban sonando. Las enfermeras nos explicaban que él se daba cuenta de nuestra presencia porque nos escuchaba, se alegraba y se desestabiliza y hacía pitar todas las máquinas", dice entre risas esta madre.

Rodrigo es un luchador innato que con tan solo seis semanas de embarazo consiguió salir adelante como un campeón. "Es un milagro ver como lucha. Algún día mi niño será un niño esperanza. En el hospital tienen un panel con los peques que han pasado por allí y yo pensaba que un día mi hijo iba a estar allí y que ayudaría a otras madres a pensar que de esto se sale".

Ahora el pequeño Rodrigo es un niño sano y su orgullosa madre lo describe como un niño "superalegre, dicharachero y habla por los codos" con tan solo dos añitos.El contacto entre los bebés prematuros y los padres es fundamental para su desarrollo

Los expertos recomiendan que el contacto físico con el bebé sea el máximo posible, ya que esto es lo que más beneficia a la criatura. Los cuidados de los padres son fundamentales para el desarrollo de los pequeños.

La principal precaución que hay que tener es lavarse las manos muy bien, ya que los bebés nacidos antes de tiempo son muy vulnerables ante las infecciones.

El doctor Villarroel, Jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos, explica que estos niños no están del todo desarrollados, al igual que sus sistemas de defensa, y son muy susceptibles ante la invasión de cualquier bacteria.

Diferentes estudios han demostrado que los pequeños que reciben más caricias de sus madres en el hospital abren sus ojos más a menudo y que existe una estrecha relación entre la sonrisa de la madre y el desarrollo de movimientos y piernas.

A pesar de estar en la incubadora, se puede decorar su espacio con peluches blanditos para hacer más acogedor el ambiente. La leche materna es también fundamental para el desarrollo del pequeño, el máximo tiempo posible.