Rouco se despide alertando de la amenaza sobre España de ruptura insolidaria

  • El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha alertado hoy, en su último discurso como presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), de que España se encuentra con "graves" problemas de identidad y está amenazada por "posibles rupturas insolidarias".

Madrid, 11 mar.- El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha alertado hoy, en su último discurso como presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), de que España se encuentra con "graves" problemas de identidad y está amenazada por "posibles rupturas insolidarias".

En la inauguración de la CIII asamblea plenaria de la CEE, que elegirá mañana a su sucesor, Rouco ha subrayado el "agravamiento" en los últimos tiempos del problema de la "posible ruptura de la unidad de España" y ha denunciado que el nivel intelectual del discurso público "es más bien pobre", afectado por el "relativismo y emotivismo".

Una vez más, el cardenal ha lamentado la "crisis profunda" del matrimonio y la familia, los desafíos para la protección de la vida, el "envejecimiento" de la sociedad y la cultura "disgregadora y materialista del tener y disfrutar".

La situación "no es fácil", ha enfatizado en referencia a lo que ha denominado cultura "postcristiana".

Ya en 1982, ha recordado Rouco, los obispos detectaban el avance de una "concepción laicista de la sociedad" con el consiguiente "dirigismo moral".

No obstante, ha afirmado, los obispos españoles no van a ahorrar esfuerzos para "abrir nuevos caminos al Evangelio" y para estar "en un verdadero estado de misión permanente".

Rouco ha repasado la trayectoria de la Conferencia Episcopal y los grandes documentos que ha publicado en casi cincuenta años de historia, algunos de ellos con motivo de las ocho visitas papales, momentos históricos del país o problemas como la actividad terrorista, "perversa y nunca justificable".

Sobre las "posturas nacionalistas", Rouco ha mencionado la declaración de la Comisión Permanente de la CEE de octubre de 2012, que decía que las propuestas políticas encaminadas a la desintegración unilateral de la unidad de España causan "una grave inquietud" y, de acuerdo con la doctrina social católica acerca de la secesión, "no son moralmente aceptables".

Ha enfatizado la "especial atención" que la CEE dedica a la inmigración y también ha mencionado la crisis económica, que los obispos han tratado en el marco de "la honda crisis religiosa, moral y cultural" que vivimos y que afecta de manera especial a familias, jóvenes y emigrantes.

Ha reconocido que el matrimonio y la familia no son "una realidad exclusiva o particular de los cristianos", pero la Iglesia debe ayudarles "cuando no son reconocidos ni protegidos por la sociedad ni por las leyes de modo adecuado a su propia naturaleza y a su relevancia humana".

Según Rouco, la tutela del derecho a la vida se ha enfrentado en los últimos años a "nuevos desafíos", tanto en los comienzos de la existencia como en los finales de la misma; ha denunciado la "ilicitud" de la reproducción humana artificial y las "prácticas injustas" autorizadas por ley sobre el aborto y el final de la vida.

En cuanto a la educación, ha aseverado que la familia es "el sujeto primario" de la misma.

Aunque el Estado debe velar por que todos tengan acceso a la educación, ha precisado, "no puede sustituir a la familia ni a la sociedad en la tarea educativa"; también ha abogado por el derecho de los padres a elegir la educación religiosa y moral de los hijos.

Rouco ha recordado también a los 1.523 "mártires del siglo XX en España" canonizados y beatificados como "fuerza fecunda de la nueva evangelización".

"Se ha hecho mucho", ha reiterado, pero "queda mucho más por hacer", ha resumido el arzobispo de Madrid, pues la gran tarea pendiente es "la misión", a la que invita el papa Francisco.

En este sentido ha evocado las palabras del papa en la reciente visita que los obispos españoles le hicieron en el Vaticano: nos encontramos "ante una cultura mundana, que arrincona a Dios en la vida privada y lo excluye del ámbito público".

Por su parte, el nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini, ha agradecido a Rouco el trabajo al frente de la CEE y ha pedido a los obispos españoles que practiquen, en su hacer pastoral, las virtudes de la valentía y la paciencia. EFE

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