Madrid, 24 mar.- El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha oficiado esta tarde un responso por el alma del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, cuya capilla ardiente está instalada en el Congreso de los Diputados.
En el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara baja, donde está el féretro con los restos de Suárez, Rouco Varela ha oficiado un breve responso, presidido por los hijos, los nietos y otros familiares del primer presidente del Gobierno de la democracia.
Rouco Varela ha tenido palabras de consuelo para los familiares y ha rezado un padrenuestro.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, también se encontraba en la sala, así como el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps.
Por respeto, durante el responso ha quedado parada la llegada de ciudadanos que están acudiendo al Congreso para dar su último adiós a Suárez, pero la afluencia se ha restablecido enseguida.
En declaraciones posteriores a los periodistas, Rouco Varela ha subrayado que Suárez vivía su condición de cristiano como una persona sencilla, sin pretender ningún trato especial, y que en eso ha sido siempre ejemplar.
Para el expresidente de la Conferencia Episcopal, Suárez fue protagonista de uno de los capítulos más positivos de la historia de España.
Además, ha destacado que en sus años como jefe del Ejecutivo supo tratar todo lo relacionado con las relaciones con la Iglesia. "Se merece -ha apostillado- nuestra gratitud y nuestro aprecio".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios