Rsc. El voluntariado se refuerza en las universidades españolas

Más de la mitad de las universidades españolas, el 62 por ciento, cuenta con más de 100 estudiantes que cooperan en tareas de voluntariado, y el 53 por ciento acomete más de 10 acciones de este tipo al año, según un estudio realizado por la Fundación Mutua Madrileña con motivo de los segundos Premios al Voluntariado Universitario.
De acuerdo con el estudio, realizado entre 60 centros públicos y privados españoles, el 44 por ciento de las universidades realiza entre una y diez acciones de voluntariado cada año, mientras que otro 44 por ciento pone en marcha entre 11 y 50 proyectos. Gracias a la implicación activa de los voluntarios, hay universidades que consiguen poner en marcha más de 100 proyectos, como es la Universidad de Girona. Otras (7 por ciento) acometen entre 51 y 100. Entre ella están las universidades de Santiago, Málaga, Murcia y Politécnica de Catalunya.
El 83 por ciento de todos estos proyectos llevados a cabo en el curso 2013/14 se han desarrollado en España, frente al 78 por ciento del año anterior. Entre los proyectos que se desarrollan en el extranjero, los continentes con los que más se trabaja son Latinoamérica (52 por ciento) y África (32 por ciento).
El 55 por ciento de los responsables del departamento de acción social o voluntariado de las universidades españolas cree que con motivo de la crisis el número de estudiantes que participan en este tipo de actividades se ha incrementado, debido a su mayor concienciación sobre la situación social y su mayor motivación por ayudar.
Algunos portavoces afirman que “los alumnos ven tanto sufrimiento a su alrededor que empatizan más con los más necesitados y sienten el impulso de hacer algo por los demás”. Además, la falta de ocupación de muchos de ellos permite que dispongan de más tiempo libre para dedicarlo a este tipo de acciones. Otros portavoces de universidades creen que uno de los motivos que animan a su involucración en este tipo de iniciativas “es que la universidad ofrece créditos de libre configuración (con distintos requisitos en cada centro) para aquellos que se impliquen socialmente”.
Para el 54 por ciento de las universidades, “mejorar las condiciones de vida de la población infantil de nuestro país” es uno de los objetivos primordiales de sus proyectos más habituales, mientras que un porcentaje idéntico destaca que lo más común es “trabajar con colectivos en riesgo de exclusión social”.
Les siguen los voluntarios que ayudan a personas con discapacidad (48 por ciento) y los que se centran en proyectos cooperación al desarrollo (42 por ciento). Con porcentajes más bajos se encuentran las acciones con personas mayores (23 por ciento) y proyectos relacionados con las desigualdades de la mujer en diversos ámbitos (15 por ciento).
El perfil de los jóvenes universitarios que colaboran en acciones solidarias es claro: el 54 por ciento de las universidades cita la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas como la más habitual, un 31 por ciento destaca el perfil de los estudiantes de Ciencias y Ciencias de la Salud, y un 25 por ciento apunta que no hay un perfil concreto que predomine.