Aviones de ataque Su-25 y Su-24 bombardearon "once sectores en donde se encontraban campos de entrenamiento de combatientes del (grupo) Estado Islámico (EI) en las provincias de Hama y de Raqa", indicó el ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
Durante sus vuelos nocturnos, en los que participaron también bombarderos tácticos Su-34, el ejército ruso bombardeó "ocho feudos rebeldes cerca de pueblos de la provincia de Homs".
Utilizaron además bombas de perforación para destruir "escondites subterráneos de los rebeldes", cerca de las localidades de Arafit y Salma, en la provincia de Latakia.
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