Bogotá, 27 oct.- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció hoy que pedirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) poner el tema de las "falsas víctimas" de una matanza perpetrada en 1997 y por la que fue condenado su país, en la agenda de la próxima cita de cancilleres del organismo.
"He pedido a la canciller (María Ángela Holguín) que informe oficialmente de estas revelaciones al Secretario General de la OEA (el chileno José Miguel Insulza) para que se ponga el tema en la agenda de la próxima reunión de cancilleres", dijo Santos.
El presidente colombiano así lo reveló al presentar el libro "Superando la Corrupción", de Bertrand de Speville, en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo en Bogotá.
Santos se refirió a la matanza de Mapiripán, en los Llanos Orientales del país, en julio de 1998 y de la que se ha considerado, hasta esta semana, que dejó entonces medio centenar de muertos.
Según Santos, "al parecer, más de la mitad de las supuestas víctimas que aparecen en la sentencia que profirió la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) contra el Estado están vivas o no murieron en la mencionada masacre".
Esas personas, además, añadió el mandatario, "están recibiendo cuantiosas indemnizaciones basadas en la mentira y el fraude procesal".
Santos remarcó que ello no sólo sería un fraude al Estado, "sino una burla al sistema internacional de Derechos Humanos".
El martes pasado una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá pidió a la Fiscalía establecer la cifra real de víctimas de ese crimen
La misma magistrada solicitó también al Ministerio de Defensa que suspenda los pagos a los afectados por la matanza, atribuida a grupos paramilitares de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Por esa masacre, la CorteIDH condenó al Estado colombiano en 2005 y ordenó indemnizar a las familias de las víctimas.
La fiscal general, Viviane Morales, anunció el miércoles que abría una investigación a personas "que se hicieron pasar como víctimas", además de a los abogados que las representaron, con el fin de verificar cómo y cuándo "se distorsionó la verdad".
Santos señaló este jueves que "es triste que situaciones como éstas, de avivatos que no pueden llamarse más que corruptos, minen la credibilidad del Sistema Interamericano de Derechos Humanos".
Agregó que, "además, se confirma lo que mucha gente venía diciendo respecto a que hay intereses oscuros, intereses económicos, que utilizan dicho sistema, que hacen burla de él, para lucrarse a costa de los recursos públicos del Estado, que son los recursos de los ciudadanos".
El Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo", que representó a varios grupos de víctimas, consideró que actuó "de buena fe", que el número de fallecidos tuvo origen en testimonios de paramilitares, entre ellos del fundador y máximo jefe de las AUC, el después asesinado Carlos Castaño, y que la Fiscalía recogió los mismos datos.
Un poco antes de la declaración de Santos, el vicepresidente Angelino Garzón instó llevar "hasta el final", incluida la CorteIDH, el caso de las "falsas víctimas" que sacude esta semana al país andino.
"Este caso lo llevaremos hasta el final, y, si es preciso, al seno de la OEA, porque no es posible que se dicten sentencias basadas en hechos falsos", según declaraciones de Garzón difundidas por su despacho.
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